El entrenador de Warriors, Steve Kerr, se ha mostrado muy crítico con uno de sus jugadores clave, Draymond Green, tras la expulsión que sufrió este a 9,3 segundos del final del Hornets-Warriors, una expulsión que le costó muy cara al equipo de San Franscisco, que perdió 102-100 sobre la bocina.
Green fue expulsado tras una doble técnica a raíz de que los árbitros concedieran un tiempo muerto a los Hornets y no un salto entre dos con él y Gordon Hayward como protagonistas.
El jugador de Warriors recibió la primera técnica por burlarse de un rival y acto seguido la segunda tras gritar acaloradamente a los árbitros en una reacción que le costó dos tiros libres a su equipo que permitieron a Hornets empatar a 100.
Después, Terry Rozier anotó sobre la bocina la canasta del triunfo de forma espectacular ante la defensa de Juan Toscano-Anderson, que tuvo que salir a cancha por la expulsión de Green y encargarse de un Rozier encendido que tendría que haber sido defendido por el jugador expulsado.
Tras el partido, Kerr se mostró visiblemente enfadado con Green, reconociendo que su jugador "se pasó de la raya".
"Nos encanta su pasión y energía. No seríamos el equipo que somos sin él, pero eso no le da permiso para pasarse de la raya y él lo sabe", aseguró el técnico.
Kerr considera que los árbitros tendrían que haber pitado salto entre dos, pero eso no habilita la reacción de Green, producto de una preocupante falta de control emocional en un momento clave del partido.