Dallas venció en Atlanta 116-122 para romper su mala racha de resultados que se prolongaba ya hasta las 6 derrotas consecutivas. Los Mavs sobrevivieron a sí mismos tras un penoso final de partido y Luka Doncic superó de forma clara a Trae Young a lo largo del encuentro.
Pareciera que los Mavs no querían regresar al triunfo. Inexplicable final de partido del equipo texano. Más allá de los méritos de Hawks en esa recta final, que los hubo, la clave de la casi derrota de Dallas estuvo en su lamentable forma de cerrar el encuentro.
Se puso Dallas con 15 de ventaja (96-111) con 3:47 por jugar. El partido parecía visto para sentencia dada la ventaja en el marcador y lo mal que Atlanta está jugando esta temporada los finales de partido, pero para mal final el ofrecido hoy por Mavericks. Simplemente esperpéntico.
En 3 minutos y 5 segundos Atlanta endosó un parcial de 16-4 al equipo de Carlisle para ponerse 112-115 a 42 segundos del final con un triple de Trae Young. Estos parciales pueden llegar, hasta ahí nada anormal, lo realmente increíble es cómo llegó el parcial en esta ocasión: ¡Atlanta hizo en ese tiempo 3 alley-oops exitosos y Young metió otra canasta más bajo el aro! Un auténtico coladero en la pintura el equipo visitante cuando más atento se debe estar en defensa.
Pero el colmo de los colmos llegó cuando Young puso el 114-117 a 25,7 segundos del final atravesándose toda la cancha botando sin que nadie ni siquiera intentara defenderle. La atravesó como si estuviera en un entrenamiento y entró a canasta sin nadie en sus alrededores para impedir que anotara. El bochorno de los bochornos, ¡a 25,7 segundos del final!
A los visitantes les salvó un palmeo de Kristaps Porzingis en la recta final del partido y su acierto desde los libres. Pero bien hubieran merecido perder por su insensato final, un final en el que Trae Young resucitó tras ofrecer un muy deficiente rendimiento a lo largo de toda la noche.
Ganó Dallas con 27 puntos, 14 asistencias y 8 rebotes de Luka Doncic, 24 puntos y 11 rebotes de Porzingis, que despertó en la segunda parte (16 puntos y 9 rebotes tras el descanso), y 22 puntos y 5 triples de Tim Hardaway Jr., mientras que Josh Richardson acabó con 14 puntos porque tiró mal a lo largo del partido, pero trabajó muy bien en defensa, haciendo una gran labor para parar a Young, reforzado por las ayudas defensivas diseñadas por Carlisle.
Dallas se impuso en un partido que no pasará a la historia por su buen juego. Lo hizo equilibrando la lucha por el rebote en la segunda parte con la resurrección de Porzingis, limitando el juego de Trae Young, mostrándose muy certero desde la línea de personales (algo que se reveló muy importante al final del partido) y controlando muy bien las pérdidas de balón, algo que no hizo Atlanta, que ya al descanso había perdido 10 balones.
El mejor jugador de Hawks con diferencia fue John Collins, autor de 35 puntos y 12 rebotes, con 16 de 21 en el tiro de campo, pero no hay que desdeñar el partidazo que se marcó Kevin Huerter, activo, certero y generoso durante toda la noche hasta acabar con 21 puntos y 10 asistencias.
Trae Young terminó tras su gran final con 21 puntos y 9 asistencias. Es tan bueno Young que hasta en sus peores días es capaz de sacar a relucir al final su instinto asesino. Danilo Gallinari metió 19 puntos en 21 minutos -se le ve que va a más- y Clint Capela bajó su nivel en la segunda parte para acabar con 10 puntos, 14 rebotes y 3 tapones.
Los dos equipos están en negativo. Atlanta queda en 10-11 y Dallas está en 9-13.