No pudo jugar Donovan Mitchell por estar en el protocolo de conmoción, pero poco importó. Para conmoción la que están causando estos Jazz imparables, un equipo desatado que pasó por encima de Dallas Mavericks para sumar su décima victoria consecutiva.
Triunfo por 116-104 (el resultado es totalmente engañoso) para ponerse en la tabla clasificatoria 14-4, con el que es el mejor balance de toda la NBA superando a Lakers.
El partido fue un paseo militar para los locales, con el francés Rudy Gobert como gran protagonista. El pívot local sembró el terror en los dos tableros. A nivel ofensivo ofreció su mejor versión y a nivel defensivo fue un constante muro para cualquier intento de penetración visitante.
Gobert terminó el partido con 29 puntos, 20 rebotes, 3 tapones y 3 robos de balón. Encaró 20 veces el aro, algo poco común en él, y presentó su mejor anotación de la temporada. Y no fue el único Jazz que hizo su mejor anotación del curso. También estuvieron en ese nivel Jordan Clarkson (31 puntos partiendo, como es habitual, de la suplencia) y un tremendo Joe Ingles, que fue titular y sumó 21 puntos, 8 asistencias y 7 triples. Su conexión con Gobert, maravillosa.
Además, Mike Conley terminó con 17 puntos tras hacer una deficiente primera parte.
Solo la relajación final, los locales metieron 16 puntos en el último cuarto, permitió a Dallas dignificar el resultado.
Dallas, a priori, llegaba a Utah con otro aire, porque recuperaba de la pandemia a Josh Richardson, Dorian Finney-Smith y Dwight Powell, pero precisamente esas tres incorporaciones se mostraron como un lastre para el equipo. Se vio a los descolocados. El trío sumó 9 puntos con 4 de 16 en el tiro. Están, claramente, fuera de ritmo.
Luka Doncic lideró a los suyos, como siempre. Hizo 30 puntos y 6 asistencias. Tim Hardaway Jr. (19 puntos) y Kristaps Porzingis (18) le secundaron, pero los Mavs volvieron a ser un mal equipo defensivo y un pésimo grupo en el rebote.
El partido tuvo poca historia. Utah sacó el rodillo desde el principio con un 23-8 en los primeros 8 minutos del partido que le llevó al final del primer cuarto con ventaja de 32-19. Ese primer cuarto nos dejó a Mavs con 9 de 24 en el tiro y 0 de 6 en triples. Atascado en ataque desde el inicio. La defensa de los de Salt Lake City, espectacular.
El segundo cuarto, más de lo mismo. Jazz ya estaba 21 arriba en los primeros minutos del cuarto. El partido era Gobert, Gobert y Gobert y Utah, Utah y Utah. El 69-48 al descanso lo decía todo y también hablaban por sí solos los números de Clarkson (22 puntos), los de Ingles (15) y sobre todo los de Gobert: ¡20 puntos y 12 rebotes en la primera parte! El rebote estaba 30-12 y los Jazz habían sacado su bisturí desde el triple con una serie de 10 de 20.
No pudo nunca Dallas meterse en el partido. Un pase de Ingles para el mate de Gobert puso el 91-67 en el marcador jugándose ya el tercer cuarto y un triple de Clarkson, el 98-73. Los tres grandes del partido seguían masacrando a su rival. El tercer cuarto acabó 100-78, y lo que vino después, hay que repetirlo, fue simple maquillaje.
Estos Jazz están en racha, viajan a una velocidad de crucero espléndida, el equipo de Snyder está que se sale.