Pachanga pandémica en Filadelfia. Doc Rivers, entrenador de los Sixers, aseguraba antes del partido que el Sixers-Nuggets no debería haberse jugado, y razón no le faltaba. La pandemia desbarató por completo uno de los partidos más atractivos de la jornada sabatina y nos dejó sin el esperado duelo Embiid-Jokic.
Sixers tiene a 7 jugadores enfrascados en el protocolo de salud y seguridad. La pandemia golpea así muy duro a un equipo que había empezado la temporada a gran nivel. Al positivo de Seth Curry se unen las bajas por el protocolo derivado de la Covid-19. Fuera de juego jugadores como Tobias Harris, Shake Milton, Furkan Korzkmaz y Matise Thybulle, entre otros.
El equipo daba la baja por pequeñas lesiones a Joel Embiid y Ben Simmons, y aún no tenía recuperado a Mike Scott, pero lo incluía en la lista de activos para poder totalizar los 8 jugadores que exige la NBA para jugar un partido. En realidad, Sixers afrontó el encuentro con 7 jugadores. Su quinteto titular: Tyrese Maxey, Danny Green, Isaiah Joe, Dakota Mathias y Dwight Howard. Una broma de mal gusto.
Y comenzó el partido. Denver ya puso de relieve en los 2 primeros minutos que podría masacrar al rival cuando quisiera, pero a lo largo de la primera parte se limitó a dormitar, no forzar la situación y dejar pasar el tiempo. Al descanso, 51-58 a su favor jugando a nada, mientras que los jugadores de Sixers ponían toda la carne en el asador porque muchos de ellos estaban ante su gran oportunidad.
Lo único resaltable de la primera parte fue ver anotar 22 puntos al novato Tyrese Maxey. Este chico promete. La única alegría hoy para los Sixers.
Llegó el tercer cuarto, Denver pisó ligeramente el acelerador y el partido se acabó. Al final del tercer período, 72-93 y a pensar en otra cosa.
El cuarto final no fue más que convertir esta pachanga pandémica en una pachanga entre las pachangas, en un absurdo competitivo.
Al final, 103-115, un resultado totalmente engañoso que pudiera dar la impresión de que hubo un partido en Filadelfia.
Nikola Jokic lideró el triunfo con 15 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias, aunque el máximo anotador visitante fue Gary Harris con 21 puntos. Mientras, el argentino Facundo Campazzo jugó 17 minutos y logró 3 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.
La gran noticia del encuentro fue la exhibición del novato Maxey, que acabó con 39 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Prueba del nivel competitivo del partido es que lanzó 33 tiros de campo y 0 tiros libres. Estuvo 44 minutos en cancha.
Se convierte Maxey en el jugador más joven en meter 30 o más puntos en la historia de la franquicia de Sixers. Con eso se queda de su primera titularidad en la NBA, que no es poco, desde luego.