Los Spurs siguen en buen estado de salud bajo la batuta del infatigable Popovich. Victoria en la prórroga en su visita a Mineápolis con tremendo partido de DeMar DeRozan para ponerse con 5-4 en la clasificación.
Regresó Karl-Anthony Towns, y bien que lo necesitaban los T-Wolves. Con él habían ganado los 2 primeros partidos y sin él habían perdido los 6 siguientes. Hoy tocó también perder, la séptima derrota consecutiva para Minnesota, pero al menos fue por una vía diferente, peleando por el triunfo hasta el final.
Se puede decir que DeRozan arruinó el regreso de Towns. Aunque también se podría decir que a Towns le arruinaron algunos de sus compañeros. Sin ir más lejos, D'Angelo Russell, mal partido y error en el tiro crucial que cerró el último cuarto, y el novato Anthony Edwards, que firmó el horror en la jugada con la que se cerró la prórroga, la jugada que podría haber provocado un segundo tiempo extra.
Para empezar hay que hablar de DeRozan. Mayúsculo el alero. No solo porque hiciera 38 puntos magníficos, sino porque su final de último cuarto resultó apoteósico, ¡él solito llevó a los Spurs a la prórroga, porque DeRozan metió 9 puntos en el último minuto y medio del cuarto cuarto! No hay palabras. Inmenso.
Ese esfuerzo titánico de DeRozan llevó el 113-113 en el marcador, y fue entonces cuando Russell erró el tiro que hubiera dado la victoria a los Timberwolves. Sorprende que por enésima vez la jugada fuera para que Russell decidiera, cuando por juego y acierto la bola tendría que haber sido o bien para Malik Beasley o bien para Karl-Anthony Towns. Doctores tiene la Iglesia.
Tras un final de tiempo reglamentario sencillamente fantástico, con acierto ofensivo de ambos equipos hasta desembocar en la prórroga, llegó la prolongación, una prolongación dominada por San Antonio bajo juego coral, pero con importancia vital de Patty Mills.
Un triple de Beasley acercó a los locales hasta el 122-125. DeRozan falló el tiro siguiente y Minnesota tuvo oportunidad para ir a la doble prórroga. Entonces, ¡el novato Edwards, el número 1 del draft, decidió que el partido era cosa suya y se fue a la canasta en penetración cuando su equipo estaba 3 abajo! Para cuando quiso darse cuenta intentó sacar un pase hacia el triple, pero fue tan forzado que lo perdió. Decepcion máxima en los locales. Charla serena de Ricky Rubio a Edwards tras el desastre. El talentoso novato tendrá que escuchar.
Ganaron así los Spurs a partir de un exquisito trato del balón -solo perdieron 6 en todo el partido, mientras que su rival ya había extraviado 10 al descanso-. Lo hicieron con un DeRozan imperial, pero también con las contribuciones de Dejounte Murray (22 puntos y 14 rebotes), Patty Mills (21 tantos, 5 triples y gran prórroga) y Keldon Johnson (17 tantos y 9 rebotes), que remontó su discreto partido en la ofensiva en el juego anterior a partir de una brillante primera parte.
Esta vez los Spurs tuvieron a un Aldridge menor, nada que ver con su actuación ante Lakers.
En Minnesota, enorme Beasley con 29 puntos y 7 triples y muy bien Towns en su regreso. El dominicano sumó 25 puntos, 13 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias.
En el lado negativo, el mal desempeño de Russell (7 de 22 en campo con 1 de 6 en triples) y la mala jugada final de Edwards.
Además, muy buenos minutos de Naz Reid en asociación con Rubio, 5 puntos y 7 rebotes para Juancho Hernangómez en 23 minutos y 6 puntos y 8 asistencias para Ricky Rubio en 34, un Ricky que brilló especialmente en la primera parte y que ha sumado 18 asistencias en los dos últimos partidos.