El idílico comienzo de temporada de los Sixers podría empezar a torcerse. El coronavirus se cruza en la racha triunfal de un equipo que marcha con balance de 7-2 en la clasificación. El positivo por Covid-19 de Seth Curry puede trastocarlo todo.
Curry no jugó anoche ante los Nets por un problema en un tobillo. Al menos, eso es lo que argumentó su equipo para no alinearle. Pero el jugador permaneció durante todo el primer cuarto sentado en la banda con sus compañeros. Se le vio con mascarilla junto al asistente Sam Cassell y al lado de su compañero Joel Embiid.
Una vez cumplido ese primer cuarto, Sixers tuvo constancia oficial de que su jugador había dado positivo. Fue entonces cuando Curry desapareció de la banda, abandonando después el Barclays Center de modo independiente a como lo hizo el resto de la expedición de Sixers.
El equipo de Filadelfia permanece este viernes en Nueva York. La idea es hacer una ronda de test a los integrantes del equipo -jugadores, técnicos y otros- y fijar una trazabilidad a partir de los contactos de Curry.
No hay que olvidar que mañana sábado los Sixers juegan en Denver. Habrá que ver con cuántas bajas. La de Curry, claro está, es segura.
El positivo de Curry llega justo después de que el escolta firmara un partidazo ante los Wizards (victoria de Sixers por 141-136) al terminar con 28 puntos anotados y un 6 de 7 desde el triple tras meter 5 de 5 en el primer cuarto. Una pena para él y para su equipo lo que ha venido después.
Se prolonga la baja de Porter Jr.
Mientras, Denver Nuggets sigue sin poder contar con Michael Porter Jr. por culpa de la Covid-19, una ausencia que no parece que vaya a terminar pronto.
Porter Jr. no juega desde el 29 de diciembre. Es decir, lleva 10 días fuera del juego. Pero es que ahora se ha informado de que tendrá que permanecer en cuarentena entre 10 y 14 días más, de manera que su baja se va a extender como mínimo por 3 semanas.
El joven alero había empezado muy bien la temporada al promediar 19,5 puntos en los 4 primeros partidos.