Los nuevos Hawks se lo pasaron en grande. Se divirtieron a costa de unos patéticos Bulls. Brutal repaso que maquilló como pudo Chicago. ¡Atlanta llegó a ir ganando por 40 puntos! Al final, 104-124 con exhibición maravillosa de Trae Young.
Young llevaba ya 27 puntos al final de la primera parte. Terminó el partido con 37 puntos, pero jugando solo 26 minutos. Capturó 6 rebotes y repartió 7 asistencias. Y tiró de cine: 10 de 12 en campo, 5 de 6 en triples y 12 de 14 en libres. Un inicio de fábula.
Su equipo fue una apisonadora. El rival fue, mientras, una hermanita de la caridad. Atlanta llevaba 23 puntos en los primeros 5 minutos del encuentro. Metió 42 puntos en el primer cuarto y 41 en el segundo. Un escándalo. Estos Bulls son un coladero. Tal y como se esperaba. Su defensa, una broma.
Al descanso, un escandaloso 59-83. Sí, ¡83 puntos anotados en la primera parte! Avanzado el tercer cuarto, 68-108. Era una masacre. Mucho trabajo tiene por delante Billy Donovan.
Atlanta tuvo a 7 jugadores en dobles dígitos encestadores. Los nuevos, correctos. Gallinari sumó 13 puntos en 24 minutos. Fue titular. Bogdanovic añadió 15 más 7 rebotes. Partió como suplente. Fue de menos a más.
Chicago tuvo a LaVine en 22 puntos y a Markkanen en 21. Pero son dos jugadores que se implican poco. No defienden. No engrandecen a sus compañeros.
El novato Patrick Williams hizo 16 puntos en su debut profesional. Un punto positivo para Bulls. Quien no se consuela es porque no quiere.