Todo lo que rodea a James Harden empieza a ser un circo. El jugador no se ha incorporado a la pretemporada de los Rockets. Y se perdió ayer domingo la primera práctica del equipo. Tampoco acudió al entrenamiento individual fijado para el domingo por la noche.
Doble ausencia y doble preocupación. Su entrenador, Stephen Silas, afirmó que no entrenó debido a los protocolos de la Covid-19. Porque esa es otra, Harden se dejó ver en las redes sociales este fin de semana. En Instagram, concretamente. Sin disimulos.
Al jugador se le pudo ver en la fiesta de cumpleaños del rapero Lil Baby. Momento festivo en Atlanta. Por supuesto, sin mascarilla. Cero protección. En un momento en el que Estados Unidos está registrando alrededor de 3.000 muertes diarias por la pandemia.
La NBA aconsejaba cuarentena en casa a sus jugadores. Antes de iniciar la pretemporada. Harden siguió el camino opuesto. Y los rumores se disparan. Más aún cuando Silas afirma que no ha sido capaz de comunicarse con su estrella últimamente.
Conocidos son los rumores entorno a Harden. El jugador habría pedido a Houston el traspaso. Su destino dorado, o al menos soñado: Brooklyn Nets. Para juntarse con Kevin Durant y Kyrie Irving. Pero hay formas y formas de generar presión. La elegida por Harden parece muy poco profesional.
Mientras, el recién llegado John Wall ha querido bajar la tensión. Él sí ha podido hablar con Harden. Y dice que cree que 'La Barba' quiere seguir en Houston. Aunque parece que no pondría la mano en el fuego. "Hemos estado en sintonía desde que fui traspasado", ha asegurado el ex de Wizards.
Harden, mientras, guarda silencio. Lleva desaparecido desde hace meses. No habla con los medios de comunicación desde que fue eliminado en playoffs. Con ese proceder, los rumores no paran de crecer. Houston afirma que habrá novedades pronto. Habrá que ver en qué sentido.