Otra remontada, otra victoria. Miami Heat derrotó 101-106 a Boston Celtics para ponerse 2-0 en las Finales de la Conferencia Este y elevar su balance en estos playoffs a un espectacular 10-1 que empata el histórico 10-1 que la franquicia lograra en la postemporada de 2005.
Tras ir perdiendo por 17 puntos en el segundo cuarto y alcanzar el descanso 13 abajo (60-47), Miami Heat sacó a relucir sus mejores dotes defensivas en la segunda parte para pasar de ese -17 hasta un +8 (79-87) al inicio del cuarto final gracias a un impresionante tercer cuarto. Apretaron por momentos los Celtics en el último acto para llegar a ponerse 94-89, pero fue el canto del cisne.
Hubo muchos partidos dentro del partido. El segundo cuarto fue de Boston, el tercero resultó una pesadilla para los Celtics, que cayeron 17-37, y el último tuvo un parcial de 15-2 para colocar a los verdes con ese 94-89 y de forma inmediata un parcial de 1-13 para situar a Miami Heat con un muy alentador 95-102.
Hubo varios protagonistas de primer nivel en el encuentro. Bam Adebayo fue el jugador que sentó las bases de la remontada en el tercer cuarto, período en el que sumó 15 puntos; Jimmy Butler surgió como una luminaria esencial en el momento de la verdad, tanto en defensa como en ataque; y Goran Dragic siempre estuvo allí, durante todo el partido fue un faro para Miami, especialmente en los minutos finales, tiempo en el que logró 7 puntos.
Justo 3 años después de ganar el oro con Eslovenia en el Eurobasket (17 de septiembre de 2017) y ser elegido MVP de la final, el base de Miami Heat se encumbró como máximo anotador de Heat para llevar a su equipo al triunfo con 25 puntos y 5 asistencias.
Además, 21 puntos y 10 rebotes de Adebayo, 18 puntos, todos desde el triple (6 de 12 desde más allá del arco) para un resucitado Duncan Robinson y 14 tantos y 4 robos para un Butler que recuperó su firmeza de líder en los últimos pasajes del partido. Gran primera parte de Tyler Herro y espectacular segunda parte en defensa de todo Miami Heat.
En Boston, 23 puntos de un Kemba Walker recuperado para la causa, 21 para Jaylen Brown, que apareció tarde y tiene que empezar a cobrar más protagonismo en ataque, y otros 21 puntos de Jayson Tatum, que estuvo bajo control.
Marcus Smart fue de más a menos y se quedó en 14 puntos y Enes Kanter apareció en la rotación de Brad Stevens en el lugar de Robert Williams para firmar unos muy buenos 11 minutos en los que sumó 9 puntos y 6 rebotes.
Boston Celtics empezó el partido perdiendo 6 balones en el primer cuarto, y ese fue su gran mal, salvo en el segundo acto, cuando controló ese lastre por momentos y le fue mucho mejor. Al final de la noche, 20 pérdidas de balón por 9 del rival, una diferencia que bien vale un partido.
El equipo de Brad Stevens mostró un nivel espectacular en la primera parte, especialmente en el segundo cuarto, superando con extrema facilidad el entramado defensivo del rival, cuyos desajustes permitieron bastantes tiros cómodos de los célticos. Al descanso, 60-47, con Boston en un 58,1% en el tiro de campo por el pobre 38,3% de Miami, que solo había perdido, eso sí, 3 balones en los dos primeros cuartos.
Celtics había empezado defendiendo mal el triple, fallando así en una de sus especialidades, con Duncan Robinson martilleando su defensa desde el exterior, pero fue ajustando ese problema y su nivel defensivo en la primera mitad fue muy bueno. Otro gallo cantaría en el tercer cuarto.
El tercer cuarto fue el meollo de la cuestión. ¡Parcial de 17-37! Spoelstra ajustó la zona de su equipo, que se volvió más intensa y más dinámica, y la colocación por momentos de los hombres altos defendiendo la línea exterior y los bajos situados en la defensa interna dejó muy tocado a los célticos.
Más allá del acierto rival en defensa y en ataque, ¡Boston anotó 4 canastas de campo en todo el cuarto y perdió 7 balones! Una dinámica desastrosa. El equipo de Stevens dejó de dominar la pintura, tal y como había hecho en el segundo cuarto, y todo empezó a resquebrajarse. Kemba dio un pequeño susto con un paso fugaz por los vestuarios, y del 67-52 del inicio del cuarto se pasó a un 71-72 tras una auténtica exhibición de Adebayo.
No es de recibo que un mismo jugador, Adebayo, te haga 4 mates en muy pocos minutos, pero eso sucedió. La defensa de Celtics se desvaneció, la conexión Herro-Adebayo causó estragos, Tatum cometió su cuarta falta, Olynyk metió un triple contra tablero y el cuarto acabó 77-84.
Por entonces, 6 triples Boston por 12 Miami y 15 pérdidas de los célticos por 5 de los de Florida.
El último cuarto fue una montaña rusa. Miami solo fue capaz de meter 5 puntos en los primeros 6 minutos y medio de cuarto. La defensa de Boston había incrementado de forma notable sus prestaciones y Heat andaba totalmente empantanado en ataque. Derrick Jones Jr. estuvo a punto de perder una rodilla cuando su compañero Olynyk le cayó encima. Y Boston fue creciendo con un parcial de 15-2 hasta ponerse 94-89 con un triple de Kemba Walker. Todo parecía volver a funcionar en el equipo bostoniano, pero...
El pero fue muy grande. A partir de ahí, parcial de 13-1 a favor de Miami para el 95-102. Todo a partir de una jugada brutal de Jimmy Butler, de esas que contagian a los compañeros la energía suficiente para creer en la consecución de las más altas hazañas. Butler robó un balón, corrió en pos de él para salvarlo de forma acrobática y finalmente hizo un mate a pase de un compañero. Tremendo.
Butler se cargó el equipo a la espalda y Dragic le secundó. Fue el momento del esloveno, el asesino silencioso que remató a los Celtics. Dos libres de Dragic, un triplazo tremendo del esloveno, una doble acción de robo y asistencia de Butler y otra canasta de Goran para matar el partido, por mucho que Jaylen Brown presentara su más firme oposición con un par de triples.
Con 23 segundos por jugar, el mismo Brown buscó un tercer triple para empatar a 104, pero no entró. Y fue Butler el que cerró el encuentro desde la línea de personal ante el abatimiento general del bando contrario.
Miami sigue en racha. Su marca en los playoffs es ya de 10-1... le hizo 4-0 a Pacers, le endosó un 4-1 a Bucks y ahora mismo va 2-0 ante Celtics. Sí, Heat está caliente y los Celtics ya se pueden dar prisa en enfriar al rival cuanto antes.