Miami Heat vivió un partido de altibajos, pero nunca se fue de él aunque llegara a ir perdiendo por 14 puntos. El encuentro terminó decidiéndose en una prórroga y fue en los últimos segundos del tiempo extra cuando emergieron las figuras gigantes de Jimmy Butler y Bam Adebayo.
El doblemente damnificado por el poder de Butler y Adebayo fue Jayson Tatum, el líder indiscutible de Boston durante el partido, que vio cómo su estado de gracia se esfumaba por completo en los minutos finales del encuentro.
Kemba Walker había puesto el 114-113 a 23,2 segundos del final. A partir de ahí el calvario del talentoso Tatum se convirtió en un infierno. Butler encaró su defensa y sacó jugada crucial de 2+1 para voltear el marcador hasta un 114-116 con 12 segundos por jugar. Tiempo muerto.
Salió del tiempo muerto Celtics con balón para que decidiera Tatum, ¡y este intentó buscar la prórroga con una penetración culminada con un matazo! Hay que reconocer que valentía y decisión no le faltaron, y eso es imporante. ¡¡¡Pero se encontró con la defensa visceral y sobresaliente de Adebayo, que le plantó un tapón crucial de los que hacen historia!!! Tatum por los suelos, hundido, y Adebayo decidiendo el primer partido de la final del Este con una jugada para enmarcar.
Tatum ya había errado la jugada final del último cuarto. Con 106-106 en el marcador, Boston no buscó un tiro doble, sino que terminó buscando el triple, y ese triple potencialmente ganador de Tatum no entró, lo que derivó en la prórroga que su equipo terminó perdiendo.
Acabó ganando Miami con liderazgo anotador de un gran Goran Dragic y de un no menos grande Jae Crowder. El esloveno sumó 29 puntos. Es un arma segura que Boston no supo tapar. Crowder terminó con 22 puntos y 5 triples, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de Miami Heat que hace 5 partidos seguidos de playoff metiendo al menos 4 triples en cada uno de ellos.
Además, 20 puntos de Butler y 18 con 9 asistencias de Adebayo, los dos jugadores cruciales en los últimos segundos del encuentro. Sin olvidar la brillantez desde la segunda unidad de ese joven talento llamado Tyler Herro. Completísimo, rozó el triple-doble con 12 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias.
Miami asistió 32 de sus 40 canastas y anotó bastantes más puntos en la pintura que su rival, provocado en gran parte porque Celtics volvió a defender a gran nivel la línea de 3 del rival, que en el caso de Heat suele ser muy peligrosa.
En Boston, Tatum firmó números de crack, pero en los momentos decisivos no culminó. Sumó 30 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 2 tapones. Lo dicho, números inmensos que generaron al final una gran frustración por no ser capaz de redondearlos en los dos finales que tuvo el partido.
Además, otro partidazo de Marcus Smart, autor de 26 puntos y 6 triples. Está haciendo una postemporada inmensa.
Kemba Walker fue de menos a más hasta firmar 19 puntos, pero con 6 de 19 en el tiro de campo, incluyendo un 1 de 9 en triples. Jaylen Brown logró 17 tantos, no fue su partido más feliz en ataque, y Brad Wanamaker destacó desde la segunda unidad con 11 puntos, 6 asistencias y 5 recuperaciones de balón.
El partido fue una montaña rusa. El primer cuarto fue coto privado de Boston Celtics a partir de un enorme trabajo defensivo, con el equipo verde ofreciendo un gran rendimiento con una defensa individual con cambios continuos de asignaciones que dibujaban por momentos pasajes zonales. Esa defensa dejó a Miami en 18 puntos.
Un 12-3 de inicio y hasta una máxima de 13 puntos (24-11) para un final de cuarto con marcador 26-18.
El segundo cuarto fue otra historia. La defensa zonal 2-3 de Miami empezó a funcionar, pero lo más importante es que la intensidad defensiva de Boston desapareció por completo. Goran Dragic demostró una vez más su IQ buscando ataques rápidos contra Kemba Walker para no dejar que se formara la defensa rival, y ese fue el principio del fin de los Celtics en este segundo cuarto, ¡cuarto en el que encajaron 37 puntos! Un desastre.
De hecho, Miami llegó a ponerse 6 puntos arriba (46-52) cuando venía de estar 13 abajo.
Al descanso, 55-55 con Tatum y Dragic como líderes anotadores del encuentro. Por entonces, excelentes relaciones de ambos equipos en asistencias y pérdidas. Los Celtics llevaban 14 asistencias (de 20 canastas) y 5 pérdidas. Los Heat, 16 asistencias (21 canastas) y 3 pérdidas. Y Kemba se fue al descanso con 2 puntos y 1 de 7 en el tiro.
El tercer cuarto regresó a Boston. Parcial de +12 para los célticos para terminarlo 83-71. La anotación de Boston en los tres cuartos: 26, 29 y 28. Extrema regularidad. La de Miami: 18, 37 y 16. Un desmadre. Parecía que todo dependía de que Celtics defendiera mejor o peor, pero era una falsa perspectiva, porque Miami nunca se fue del partido y siempre supo utilizar sus armas.
Al inicio del último cuarto, Boston adquirió su máxima ventaja, un +14 con 85-71, y todo apuntaba a una victoria, ya que había sido el dominador, aunque sin rematar, del encuentro. Pero no fue así. Los Celtics no supieron definir, está claro.
Miami intensificó su defensa, se fue acercando en el marcador y todo derivó en un bonito e igualado final en el que el novato Herro metió un par de triples importantes y Butler encestó otro para casi ganar el partido, aunque finalmente desembocó en la prórroga, la prórroga en la que Butler y Adebayo amargaron finalmente la jornada a Tatum y a los Celtics.