Tiene solo 25 años. Sí, pudiera parecer que lleva toda la vida jugando playoffs. Pero no. Como no parece que con su físico vaya a poder dominar una cancha de la NBA. Y lo hace. Los Clippers lo han sufrido en sus carnes. Y ahora están camino de casa.
Denver ganó 89-104. Remontó otro 3-1. Ya está en la final del Oeste. Y Nikola Jokic firmó una nueva exhibición. Dominio tirando poco a canasta. Para un triple-doble espectacular. Logró 16 puntos, 22 rebotes y 13 asistencias. Pero vayamos por partes.
Esos 22 rebotes son récord de la franquicia de Nuggets en playoffs. La mejor marca la tenían con 19 el propio Jokic y Marcus Camby.
Ciñéndonos al triple-doble... hay mucho que contar.
Se trata del primer triple-doble con más de 20 rebotes en un séptimo partido de postemporada. Jokic es, además, el tercer jugador en hacer un triple-doble en un juego de playoff con al menos 20 rebotes. Desde que se fusionaron la NBA y la ABA. Solo le precedieron Kevin Garnett y Tim Duncan.
Además, el serbio es el primer jugador en los últimos 25 años en firmar un triple-doble en el tercer cuarto de un séptimo partido. Porque Jokic ya llevaba el triple-doble antes de que terminase el tercer cuarto.
Y cabe recordar ciertas estadísticas. Las medias de Jokic en el sexto y séptimo partidos ante Clippers. Bajo la máxima presión. Sus promedios: 25 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias. Como si fuera de otra galaxia.
El serbio fue drafteado en 2014. En el puesto 41º. Eso sí que fue un robo. En Denver lo saben. Y en el resto de la NBA, también.