Fue una auténtica hecatombe. Un desastre que se rige por cifras histórica. Milwaukee Bucks ganaba por 14 puntos a Miami Heat en la recta final del tercer cuarto, pero terminó perdiendo 115-100 para situarse 3-0 en la serie.
Empezó el cuarto final con 12 de ventaja para los de Budenholzer, ¡que encajaron un parcial de 40-13 en el último cuarto! Se trata de la mayor diferencia de puntos (27) registrada en un cuarto final en un partido de playoffs, según ESPN.
De hecho, Miami metió 13 puntos en el cuarto decisivo, mientras que el líder del equipo rival, Jimmy Butler, sumó él solo 17.
Milwaukee estuvo en el cuarto crucial en 6 de 23 en el tiro de campo, con 0 de 10 desde el triple, y en los últimos 4 minutos y medio solo anotó un punto.
Un dato resulta harto revelador: ¡Milwaukee Bucks hizo una serie de 0 de 15 desde fuera de la pintura en los últimos 17 minutos de partido!
Es decir, no metió una sola canasta de media y larga distancia, una responsabilidad que hay que repartir entre un buen número de jugadores. Concretamente, fallaron algún tiro de media y larga distancia en esos 17 minutos Giannis Antetokounmpo, George Hill, Brook Lopez, Khris Middleton, Eric Bledsoe y Donte DiVincenzo.
La defensa rival, la presión de estar 2-0 en la serie, algo de mala suerte en algún disparo... lo cierto es que Milwaukee redujo su rango de anotación, escaso, eso sí, a la pintura y los tiros libres. Un desastre.
El resultado es que ahora Milwaukee está prácticamente fuera de la postemporada. Nadie ha remontado jamás en la NBA un 3-0. Y viendo el juego de unos y otros, no parece que estos Bucks estén en condiciones de hacer historia ante estos Heat. Lo único que les queda, parece, es caer con dignidad.