Unos playoffs sin Zion Williamson. Pelicans no estará en la postemporada. La derrota ante los Spurs fue el primer paso. La victoria horas después de Blazers sobre Sixers, el segundo y definitivo. Mientras, San Antonio se aferra a las matemáticas.
Era un partido esencial. Un Pelicans-Spurs a vida o muerte. Y el superviviente fue San Antonio. Victoria por 113-122. Un triunfo que deja a los texanos con opciones de playoffs.
El 45-62 del descanso ya decía muchas cosas. Por una parte, la seriedad competitiva de Spurs a pesar de no contar con Aldridge. Por otra, la fragilidad defensiva de Pelicans. Bien demostrada a lo largo de la temporada.
Llegó el tercer cuarto. Reaccionó New Orleans. Por fin defendieron los jóvenes Pelicans. Parcial de 32-19 para la esperanza. Pero fue el canto del cisne. Un alocado cuarto final con parcial de 36-41 acabó con esas esperanzas.
De nada sirvieron los 31 puntos y 8 triples de J.J. Redick. Ni los 25 puntos en 27 minutos de Zion. Brandon Ingram metió 17. Y Derrick Favors firmó un doble-doble. Mal en el tiro Jrue Holiday y Lonzo Ball. Al menos Ball dio 10 asistencias.
La burbuja ha sido una mala experiencia para Pelicans. Restringir los minutos de Zion en un momento tan delicado no ha gustado a muchos.
San Antonio, por el contrario, es un equipo trabajado. Joven. En progresión. Con espíritu. Aunque le falte talento.
DeMar DeRozan ejerció de líder con 27 puntos. Y la segunda unidad funcionó muy bien. Otro gran partido de Rudy Gay. Mayor actividad ofensiva de Belinelli. Aportaciones de Drew Eubanks y Keldon Johnson. Muy bien este en la burbuja. Aunque hoy diera un poco menos. Y entre los titulares... 18 puntos de Dejounte Murray... 16 de Derrick White (salió del partido en el tercer cuarto lesionado)... Había hecho una fantástica primera mitad... 14 rebotes de Jakob Poeltl. El colectivo por encima de todo.
Estos Spurs son un canto a la dignidad competitiva. Estos Pelicans son más bien un desencanto.