Ayer se aprobó la nueva NBA que regirá en lo que queda de curso. Y en esa burbuja NBA proyectada en Orlando como si fuera una fantasía de Disney World no estará Atlanta Hawks. La pregunta inmediata es la siguiente: ¿Se ha retirado Vince Carter?
Esa pregunta se la están haciendo muchos aficionados. No es oficial. Carter no ha anunciado su retirada del baloncesto, pero todo apunta a que el 11 de marzo vimos al eterno Carter por última vez en una cancha de baloncesto.
'Vinsanity' dijo que la 2019-2020 sería su última temporada como jugador y pocos dudan de que no será así. La pena surge al ver cómo un jugador de su calibre termina sus días de forma abrupta por una pandemia mundial que ya ha causado casi 400.000 muertos, según las cifras oficiales, y que ha parado el deporte mundial de un modo brusco.
La otra pregunta que se hacen algunos es: ¿decidirá Vince Carter darse una prórroga para poder retirarse en unas condiciones acordes a su estatus? No parece que tenga mucho sentido que así fuera. Carter tiene 43 años y a los Hawks les esperan más de 8 meses sin jugar un partido oficial. Eso es demasiado tiempo para volver a jugar la próxima campaña. Solo una presencia meramente simbólica tendría algo de sentido, y tampoco mucho, la verdad.
Lo cierto es que Vince Carter podría cerrar un círculo ciertamente extraño. Jugó su primer partido en la NBA el 5 de febrero de 1999 porque antes de esa fecha hubo un parón en la competición por el cierre patronal y se retiraría el 11 de marzo de 2020 porque una pandemia habría partido en dos la temporada en curso.
Pase lo que pase, Carter se irá del baloncesto por la puerta grande. Con 43 años, habiendo batido el récord de permanencia en la NBA, un récord histórico de 22 temporadas que le permitieron jugar en cuatro décadas distintas con 8 equipos de la liga.
Se irá Carter sin Finales y sin títulos, pero con 10 temporadas promediando 20 o más puntos y una reconversión maravillosa con el paso de los años adaptando su juego y su mente a su menos explosiva condición física. Inteligencia en la pista. Saber estar dentro y fuera de ella de un 8 veces All-Star que se iría como el tercer jugador en la historia NBA en jugar más partidos de temporada regular.