Llegó uno de los regresos más esperados. Stephen Curry está de nuevo en juego, lo que agradecen sobremanera tanto los Warriors como los aficionados al baloncesto en general. Llevaba el base de Golden State más de 4 meses fuera de las pistas.
El último partido de Curry lo jugó el 30 de octubre. El All-Star se fracturó la mano izquierda, una delicada lesión que le mantuvo más de 4 meses de baja y que le obligó a perderse 58 partidos.
El regreso llegó, así es el destino, ante Toronto Raptors, en una reedición de las Finales de 2019 que tan devastador resultado dejaron en los Warriors. Y en el regreso de Curry, Toronto ganó 113-121 para clasificarse matemáticamente para los playoffs.
En cuanto a Curry, se le vio realmente bien, mucho mejor de lo esperado.
Steph jugó 27 minutos en los que sumó 23 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. Metió 6 de sus 16 tiros de campo, enchufó 3 triples, no falló un solo tiro libre y solo perdió un balón.
La mano izquierda lesionada lució perfectamente curada, algo que impulsó a los Warriors a ser al menos competitivos ante los Raptors.
Volvió Curry a unos Warriors que ahora mismo están con marca de 14-49 en la temporada, pero lo importante es que volvió.