Sigue la fiesta para Joel Embiid y Giannis Antetokounmpo. Regresados del All-Star ambos lucieron como estrellas, y lo hicieron en modo ganador, liderando las victorias bien diferentes de Philadelphia 76ers y Milwaukee Bucks.
El triunfo de los Sixers fue bien sufrido. Ganaron a los Nets 112-104 en un partido con prórroga que acabó 103-103 en su tiempo reglamentario. En el extra, parcial de 9-1, con Brooklyn completamente detenido en ataque. Todo en un choque que empezó con parcial de 20-4 para Sixers y que luego se le complicó al equipo local.
Embiid resultó decisivo. Él fue quien forzó la prórroga al empatar a 103 con 2 tiros libres y taponar después el intento de canasta ganadora de Wilson Chandler.
El camerunés acabó el encuentro con 39 puntos y 16 rebotes en 41 minutos. Metió 18 de sus 19 tiros libres, compensó la baja por lesión de Ben Simmons y su equipo hizo un +24 en el marcador con él en pista.
Luego, tras el partido, Embiid dijo que es el mejor jugador del mundo. Ya sabemos cómo se las gasta el bueno de Embiid.
Muy distinta fue la noche de Milwaukee. Detroit Pistons es un equipo muy devaluado con las salidas de Andre Drummond y Reggie Jackson y la lesión de Blake Griffin, y bien que se notó.
Paseo militar de los Bucks. Al inicio del segundo cuarto ya ganaban 18-40 y al descanso iban 41-70 con Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton al frente.
Anteto volvió a dominar a su antojo la pista. Firmó 33 puntos, 16 rebotes, 4 asistencias y 3 robos de balón. Otro partidazo del vigente MVP.