Houston Rockets sigue con su fiesta. Mike D'Antoni en estado más que puro. El equipo texano sigue apostando por un baloncesto extremo. Por un baloncesto de pequeños. Anoche, victoria ante Lakers en L.A. Sin jugar nunca con un pívot puro.
En el quinteto titular de Houston nadie llegaba a los 2 metros. Otra vez P.J. Tucker como pívot. Y el jugador más alto que jugó fue el recién llegado Robert Covington. Con sus 2,01. Su estreno no pudo ser mejor en todos los aspectos.
Venció Houston 111-121. Aguantando perfectamente la lucha por el rebote. Superando a Lakers desde el triple (19 anotados con un 45% de acierto).
Los Rockets se impusieron en una noche bien discreta de James Harden. Solo metió 14 puntos. Fueron otros los protagonistas. Especialmente, Russell Westbrook. Sumó 41 puntos. Y el debutante Covington. Estuvo 30 minutos en pista. Hizo 14 puntos y 8 rebotes. Defendió en el poste. Y metió 2 triples importantes en la recta final.
Crucial el buen trabajo defensivo de Houston en la segunda parte.
Anthony Davis aprovechó su superioridad física en la pintura. Acabó con 32 puntos y 13 rebotes. Encestó 14 de sus 21 tiros de campo. Pero no fue suficiente. Como no lo fueron los 18 puntos, 15 asistencias y 9 rebotes de LeBron James. No fue su noche en el tiro de 3.
Lakers totalizó 33 asistencias. Pero su buen movimiento de balón tampoco le valió de nada. Y es que parece que nada es suficiente para vencer a estos insólitos Rockets.