Noche mágica para Damian Lillard. En el día de Martin Luther King. Sufriendo para ganar a los Warriors. Pero ganando con una actuación deslumbrante. El base de Portland pudo con todo. Anotó 61 puntos y 11 triples. Y fue decisivo en los dos finales del partido.
Porque el partido tuvo prórroga. Acabó 113-113 en su tiempo reglamentario. Lillard forzó la prórroga con un triple. Luego, ya en el tiempo extra, el base estelar de Blazers anotó 7 puntos en el último minuto para impulsar a los suyos.
Los números hablan por sí solos. Lillard acabó con 61 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y 11 triples. Juegó 45 minutos y solo perdió 2 balones. Estuvo casi en el 50% en el tiro de campo (17 de 37). No falló un solo tiro libre (16 de 16). Héroe local se mire por donde se mire. En una de las mejores actuaciones del curso de un jugador de la NBA.
Esos 61 puntos son un récord personal y de la franquicia de Blazers. Se bate a sí mismo. Porque el registro histórico del equipo estaba en 60 puntos. Esta misma temporada. Hecho por Lillard ante los Nets.
Sí, ¡Lillard suma ya 2 partidos con 60 o más puntos en el presente curso! Y 7 en su carrera en temporada regular con 50 o más. Solo James Harden ha anotado también 60 puntos en la presente campaña. Los 61 puntos son la mejor marca encestadora de la temporada NBA. Además, los 11 triples constituyen una marca personal para Lillard.
No jugó McCollum. Estuvo grande Whiteside. Con 17 puntos, 21 rebotes y 6 tapones. Pero Lillard lo absorbió todo. Y lo absorbió bien.
Tras su portentosa exhibición su media se eleva a 27,9 puntos. En 43 partidos. En una temporada difícil para Portland.