En el reino de Kobe Bryant reinó el jugador que en mejor forma está de toda la NBA. Ese jugador no es otro que Damian Lillard, un deportista en estado de gracia que todo lo que toca últimamente se convierte en oro en forma de estadísticas salvajes y victorias de su equipo.
Portland ganó a Lakers 119-127 tras anotar 38 puntos en el primer cuarto y 43 en el tercero, un tercero en el que Lillard enchufó 22 tantos él solito.
Lillard acabó el partido con 48 puntos, 9 rebotes, 10 asistencias, 7 triples y solo 1 pérdida de balón. Otra alucinación ofrecida por el base, cuyos números en los últimos partidos están siendo estratosféricos.
La estrella de Blazers bate un par de récords en la NBA. Nadie en la historia había encadenado 5 partidos seguidos haciendo al menos 35 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 5 triples. Por otra parte, Lillard suma 40 triples en sus últimos 5 juegos (¡8 triples por partido!), una marca que nadie había conseguido en 5 encuentros consecutivos.
El All-Star había anotado 19 puntos en la primera mitad, pero su brutal actuación en el tercer cuarto disparó sus números al final del encuentro tras meter 29 puntos en la segunda parte.
Además, enorme duelo interior entre el local Anthony Davis (37 puntos, 15 rebotes, 5 tapones y 6 asistencias) y el visitante Hassan Whiteside (30 puntos, 12 rebotes, 5 tapones y 13 de 14 en el tiro de campo).
LeBron James hizo 22 tantos y estuvo cerca del triple-doble, Kyle Kuzma añadió 17 tantos y 15 rebotes, C.J. McCollum amasó 19 tantos y Carmelo Anthony no jugó, ya que no se sentía capaz de aguantar la atmósfera del Staples dada su cercanía con Kobe.
Los Lakers dominaron el rebote al capturar 18 ofensivos, pero fallaron estrepitosamente en el trato del balón, y es que a las 5 pérdidas visitantes se enfrentaron 17 locales. Ahí estuvo medio partido.
Todo en una noche cargada de emociones profundas, una noche dedicada al fallecido Kobe Bryant, su hija Gianna y los otros 7 fallecidos en el accidente del domingo, un accidente que ha conmocionado a todos.