Si algo tiene Ish Smith es oficio en esto del baloncesto. Y si algo le falta a sus Wizards ahora mismo es talento. Las lesiones han dejado al equipo capitalino en los huesos y, sin embargo, todo fluye, Washington parece jugar mejor sin sus mejores hombres.
¡Wizards ha derrotado 99-94 a Celtics! Así, a bote pronto, parecería una sorpresa más en el largo calendario de la NBA, una sorpresa que no merecería más que un pequeño repaso. Pero no es así. El triunfo de Washington solo puede causar que una enorme admiración se mire por donde se mire.
Los de Washington fueron capaces de ganar sin tener en liza a John Wall, Bradley Beal, Rui Hachimura, Thomas Bryant, Davis Bertans, C.J. Miles y Moritz Wagner. Vamos, prácticamente el grueso de su plantilla, incluyendo sus hombres más desequilibrantes.
Con muy pocos mimbres, los locales hicieron hoy un cesto inesperado que se llevó por delante a los Celtics, que jugaron sin Kemba Walker.
Ish Smith, volviendo a Ish Smith, fue el líder en el triunfo, y no es la primera vez que lidera al equipo. Anotó 27 puntos desde la suplencia. Estuvo tremendo.
Además de defensa, mucha defensa, y despliegue físico, todo el que cabe suponer a un equipo inferior, Wizards tuvo a Jordan McRae en 19 puntos tras una mala noche en el tiro, al pequeño Isaiah Thomas anotando 17 puntos en 23 minutos y a Troy Brown Jr. haciendo 15 más 9 rebotes.
Boston fue un horror. De nada sirvieron sus muchos rebotes ofensivos. El equipo solo anotó el 34,7% en campo y el 21,6% en triples.
Jaylen Brown sumó 23 puntos y 12 rebotes con un pobre 7 de 22 en el tiro, Jayson Tatum hizo 17 tantos, Gordon Hayward completó un doble-doble justito y Enes Kanter reboteó bien. Todo para una derrota con la que nadie contaba.