De mal en peor. La NBA debería empezar a considerar con seriedad lo que está pasando esta temporada con los arbitrajes. El bajo nivel arbitral está causando un día sí y otro también polémicas que no dejan en buen lugar al colectivo de jueces.
La última ha ocurrido en el Pelicans-Jazz, y ha sido de tal calibre que los colegiados han tenido que abandonar la pista del Smoothie King Center escoltados entre ensordecedores abucheos procedentes de la grada.
El resultado era 126-128 cuando Brandon Ingram ha capturado un rebote defensivo en los últimos segundos y se ha marchado directo a la canasta contraria en busca de la prórroga, pero su entrada en pos del aro ha sido frenada por Rudy Gobert sin que los árbitros apreciaran falta en la acción defensiva.
Siendo ya polémica la situación, peor ha resultado aún ver cómo en cuanto Ingram capturaba el rebote varios miembros de su equipo solicitaban un tiempo muerto que los árbitros, sorprendentemente, no han concedido.
En cuanto a la jugada en sí, las repeticiones evidencian que Gobert hace falta a Ingram sobre la bocina no solo con el cuerpo, sino también con el brazo.
De nada le sirvió a Pelicans la revisión de la jugada por parte de los árbitros. Aquí tenéis la jugada que desencadenó la polémica.
Al final, triunfo de Utah con 35 puntos de Bojan Bogdanovic, que ofreció la extraña estadística de anotar a lo grande y dejar a 0 su casillero de rebotes, asistencias, tapones y robos.
Joe Ingles hizo 22 puntos, Donovan Mitchell añadió 19, Rudy Gobert capturó 19 rebotes y Jordan Clarkson funcionó desde la suplencia para otorgar a Utah su sexta victoria consecutiva a pesar de no contar con Mike Conley.
En Pelicans, 35 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias de Brandon Ingram, 23 puntos de J.J. Redick y 21 con 8 rebotes y 7 asistencias para Lonzo Ball, que volvió a brillar acertando incluso desde el triple con una serie de 4 de 6.