Regresó Serge Ibaka al juego y la fiesta de Toronto Raptors fue de las que no se olvidan. El vigente campeón de la NBA se dio un homenaje ante Utah Jazz completando una primera parte histórica que dejó a todos con la boca abierta.
Tremenda la primera parte de los canadienses: ¡77-37 en el marcador al descanso! Nada menos que 40 puntos de diferencia tras el 40-17 del segundo cuarto.
Se trata de la mayor diferencia lograda en una primera mitad por los Raptors en toda su historia y del peor parcial al descanso sufrido por Jazz en toda su trayectoria como club. Nadie en la presente temporada de la NBA había conseguido 40 puntos de ventaja en la primera mitad.
Los datos de esa primera parte hablan por sí solos. Toronto tuvo un 59,6% en el tiro de campo, dio 21 asistencias, recuperó 11 balones, pero lo más alucinante fue su 13 de 19 desde el triple.
Mientras, Utah se quedó en un 27,7% en el lanzamiento de campo, con un 4 de 20 desde el triple, sumó solo 5 asistencias y perdió 12 balones.
En ese momento, Pascal Siakam ya llevaba 26 puntos y Marc Gasol firmaba los mejores minutos de la temporada con 11 puntos y 5 rebotes al descanso. Utah, mientras, era un desastre sin paliativos.
Tras ese apabullante 77-37, el resto del partido sobró. Toronto vivió de las rentas para ganar 130-110 y ponerse con 15-4 en la tabla clasificatoria y con 9-0 como local.
Tuvieron tiempo los locales de divertirse con el pase de Ibaka a Fred VanVleet en el último cuarto, un pase dirigido a un VanVleet que estaba de pie en la banda sin jugar. Fue la anécdota divertida de un partido sin historia que entró en la historia.
Los locales tuvieron a 8 jugadores en dobles dígitos anotadores. Siakam terminó con 35 puntos, VanVleet logró 21 y 11 asistencias e Ibaka jugó 21 minutos para 13 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias.
Ibaka se había perdido los 10 partidos anteriores por lesión, concretamente por una lesión en el tobillo derecho. Su vuelta no pudo ser más tranquila y feliz.