Dallas Mavericks está en un estado dulce de juego y resultados. El equipo de Rick Carlisle acumula ya una marca de 10-5 tras ganar sus dos últimos partidos por 48 y 42 puntos de diferencia anotando 142 y 143 puntos.
A la victoria ante Warriors por 142-94 le ha seguido hoy el triunfo por 143-101 ante Cavaliers. Estos 143 tantos es la tercera mejor anotación en la historia de Mavericks en un partido sin prórroga. Dallas se convierte, además, en el tercer equipo de la NBA desde 1990 que anota 140 o más puntos dos veces consecutivas sin mediar prórroga alguna. Le precedieron Suns (2009) y Warriors la temporada pasada.
En el nuevo espectáculo anotador ha tenido mucho que ver, claro está, Luka Doncic, que ha exhibido una vez más su alucinante juego, en esta ocasión teniendo como espectador de excepción a Dirk Nowitzki, que acudía al pabellón de Mavericks por primera vez desde su retirada.
Nowitzki y Shawn Marion escoltaban al propietario de la franquicia, Mark Cuban, y los tres disfrutaron del espectáculo.
El partido ya estaba prácticamente resuelto en el descanso y Dallas se fue del tercer período ganando 111-71, lo que hizo que los hombres importantes de Mavs no jugaran el cuarto final, tal y como sucedió ante Golden State.
Tremendo Doncic, que en tres cuartos sumó 30 puntos, 14 asistencias y 7 rebotes. Justin Jackson añadió 19 tantos, Kristaps Porzingis añadió 17 con 4 tapones y Tim Hardaway Jr. logró 16 puntos en 18 minutos antes de tener que abandonar la pista tras chocar cabeza con cabeza con su compañero Porzingis.
Además, 12 puntos en 12 minutos para el puertorriqueño J.J. Barea.
Dallas lanzó 100 tiros con un 58% de acierto, metió 20 triples con un 54,1%, sumó 31 asistencias y solo perdió 5 balones. Todo un lujo ofensivo.
El mejor de Cavaliers fue el novato Darius Garland, autor de 23 puntos y 5 triples. Cedi Osman logró 18 puntos y Kevin Love estuvo realmente mal.