La vida da muchas vueltas y el deporte no es una ciencia exacta. Prueba de estas dos afirmaciones es lo sucedido hoy en Milwaukee, donde unos Mavericks sin Luka Doncic han sido capaces de romper la racha triunfal de unos Bucks imparables.
Milwaukee llegaba al partido sumando 18 victorias seguidas (no perdía desde el 8 de noviembre), la segunda mejor racha de su historia tras las 20 conseguidas en la temporada 1970-1971 por unos Bucks que terminaron siendo campeones bajo el liderazgo de dos jugadores míticos, Lew Alcindor, que después sería Kareem Abdul-Jabbar, y Oscar Robertson.
Esa racha de 18 triunfos seguidos se ha ido hoy al traste pese a que Giannis Antetokounmpo ha hecho un esfuerzo sobrehumano para evitarlo, sobreesfuerzo que le ha llevado a firmar 48 puntos y 14 rebotes tras lanzar 31 tiros de campo y 16 libres. De nada ha servido.
Dallas ha controlado siempre el marcador y solo ha sufrido en los últimos segundos del encuentro, cuando una victoria que parecía atada minutos antes se ha convertido en una lucha titánica por no perder lo ganado durante minutos y minutos de partido.
Los Mavericks han terminado ganando 116-120 con 26 puntos y 12 rebotes de Kristaps Porzingis y otros 26 puntos de Seth Curry. Además, 15 tantos y 8 rebotes de Finney-Smith y 13 puntos y 11 asistencias de Brunson.
Los de Rick Carlisle terminaron el partido con 16 triples anotados con un 39% de efectividad.
Milwaukee, que jugó sin Eric Bledsoe, aguantó al descanso con un apretado 56-59 tras perder el primer cuarto 22-36 y rehacerse en el segundo con un parcial de 34-23. Pero nunca fue capaz de dominar la contienda.
Kyle Korver hizo su mejor partido del curso con 17 puntos tras meter 5 triples de 6 intentos, Donte DiVincenzo trabajó bien, pero el resto del equipo no funcionó, incluyendo un gris Khris Middleton.
Los locales lanzaron 105 tiros de campo, capturaron 15 rebotes ofensivos, solo perdieron 8 balones, pero ni aún así fueron capaces de ganar a unos Mavs sin Doncic. Increíble, pero cierto.