El mejor Gordon Hayward está aquí. Por fin se ve al alero en la condición física que le convirtió en líder indiscutible de Utah Jazz. Hayward rozó la perfección anoche en la victoria de los Celtics en Cleveland por 113-119.
No es una exageración. Hayward rozó la perfección en general y la alcanzó concretamente en el tiro de 2 al anotar ¡16 de 16 en el partido!
El alero finalizó el choque con 39 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias tras meter 17 de sus 20 tiros de campo, que incluyeron ese 16 de 16 en el lanzamiento de 2. Esos 39 puntos suponen igualar su registro anotador en un partido de la NBA.
El empuje de Hayward, los 25 puntos de Kemba Walker y los 18 de Jayson Tatum impulsaron la quinta victoria consecutiva de Celtics, que ya está con 5 triunfos y 1 sola derrota en la tabla de clasificación.
Hayward ya había metido 16 puntos en el primer cuarto y ya llevaba 22 en el descanso tras encestar los 9 tiros de campo que había intentado.
A sus 29 años, el ex de Jazz empieza a aportar a los Celtics con su auténtico nivel.
Lejos queda la pesadilla vivida en su debut con Boston en 2017, cuando sufrió una gravísima lesión. Esa lesión le dejó fuera en esa temporada y le llevó a tener minutos limitados en la siguiente, en la que apenas promedió 11,5 puntos en 25,9 minutos.
La presente campaña parece ser otra cosa. El jugador ya promedia 34,2 minutos en la cancha y en los 6 juegos que ha disputado presenta números notables, con medias de 20,3 puntos, 7,5 rebotes y 4,3 asistencias, que acompaña con destacados porcentajes de tiro.
De confirmarse este estado de forma, los Celtics están ante una gran noticia: el mejor Hayward parece emerger olvidando su grave lesión.