LeBron James ha hablado sobre China. No sobre la crisis abierta entre la NBA y el gigante asiático, sino sobre el origen de esa crisis. Lo ha hecho criticando sin tapujos al general manager de Houston Rockets, Daryl Morey.
El tuit publicado por Morey el 4 de octubre defendiendo las protestas en Hong Kong de los opositores al régimen chino corrió como un reguero y levantó ampollas al más alto nivel. La crisis entre China y la NBA alcanzó cotas muy elevadas, aunque la parte que tiene más que perder en todo esto en el medio plazo son los propios Houston Rockets.
LeBron fue uno de los jugadores afectados directamente por la tensión, ya que él tenía que viajar a China con los Lakers para enfrentarse a los Nets a doble partido.
En este sentido, James lamenta que Morey no tuviera en cuenta las consecuencias de su publicación y, en todo caso, que no hubiera tenido la deferencia de escribir el tuit una semana más tarde para no poner en riesgo a toda la expedición de la NBA en China, donde los jugadors mantuvieron una tensa reunión con el comisionado de la liga, Adam Silver, según publica ESPN.
"Mucha gente pudo ser afectada, no solo económicamente, sino también a nivel físico, emocional y espiritual", ha asegurado James, que pidió ser "cuidadosos" con lo que se publica en las redes sociales, afirmando, además, que las redes no son el lugar adecuado para dirimir este tipo de conflictos.
El jugador de Lakers insistió en la necesidad de pensar en los demás cuando se escriben este tipo de mensajes, afirmando que al ejercer la libertad de expresión también hay que pensar en sus consecuencias.
"Mi equipo y esta liga tuvieron una semana difícil. La gente tiene que entender lo que un tuit o una declaración pueden hacerle a los otros", ha insistido la gran estrella de la NBA, que ha reconocido que la situación vivida en China por él, sus compañeros de Lakers y sus rivales de Nets fue ciertamente complicada.