Cada día que pasa un palo más sobre las ruedas de las relaciones entre China y la NBA. Las respuestas chinas al tuit del general manager de Rockets, Daryl Morey, apoyando las reivindicaciones de los manifestantes de Hong Kong no cesan.
La última proviene de la televisión estatal china, la CCTV, que iba a retransmitir en directo los dos partidos amistosos programados por la NBA en China dentro de su pretemporada, dos partidos del máximo interés por cuanto enfrentan a Los Angeles Lakers contra Brooklyn Nets.
Poco le ha importado a CCTV que en liza estuvieran jugadores como LeBron James, Anthony Davis o Kyrie Irving. La televisión estatal china ha emitido un comunicado inequívoco: "Creemos que todo comentario que desafíe la soberanía nacional y la estabilidad social no puede ser amparado por la libertad de expresión".
Bajo estas premisas parecía clara la decisión adoptada por la televisión: las dos retransmisiones en directo quedan canceladas y los aficionados chinos no podrán ver los partidos. Un tremendo palo para esos aficionados, pero, sobre todo, un brutal vaparalo para la NBA en su constante expansión por el que es y ha de ser su gran mercado.
A todo esto hay que añadir que el propietario de los Nets es Joe Tsai, cofundador del gigante chino Alibaba y ciudadano con pasaporte chino, empresario al que no sentaron muy bien las afirmaciones de Morey.
Mientras, el comisionado de la NBA, Adam Silver, intentaba aplacar la crisis desde Japón, donde la NBA está presente con un par de enfrentamientos entre Raptors y Rockets. Desde allí entendía el malestar de China, pero a la vez defendía vivamente la libertad de expresión de Daryl Morey, considerando "muy importante" la defensa de los valores que propugna la NBA.
La NBA no esperaba una reacción tan tajante por parte de CCTV, una reacción que se suma a la cancelación por parte del Gobierno chino de una visita de los Nets a un área educativa de Shanghai, ciudad en la que se jugará el primer partido entre Lakers y Nets, mientras que Shenzhen acogerá el segundo duelo entre ambos equipos.
Silver va a viajar a Shanghai para formar parte de la expedición de la NBA a China y allí espera reunirse con funcionarios gubernamentales y con socios de la competición estadounidense en el país asiático con el objetivo de intentar limar asperezas.