Klay Thompson y Kevon Looney regresaron anoche al juego. El primero de forma esperada y el segundo de modo totalmente inesperado. Ambos se lesionaron en el segundo partido de las Finales y solo se perdieron el tercero antes de volver en el cuarto.
Obligado parece detenerse en la milagrosa recuperación de Looney o más bien en su poco exacto diagnóstico inicial de su lesión.
La resonancia magnética a la que se sometió detectó un problema serio en el primer cartílago costal, lo que le dejaba prácticamente fuera de las Finales.
Pues bien, 5 días después estaba de vuelta y a muy buen nivel. Un segundo examen médico fijó que el jugador podía volver a jugar. Así lo hizo, y ya desde el primer segundo mostró un físico envidiable. Terminó con 10 puntos y 6 rebotes tras disputar 20 minutos.
Klay Thompson tuvo una lesión muscular en el segundo juego que le impidió jugar el tercero. Cuando se lesionó era el máximo anotador de su equipo con 25 puntos.
El escolta también fue el mejor encestador de los suyos en el cuarto al anotar 28 puntos en 42 minutos con excelentes porcentajes que incluyeron un 6 de 10 desde el triple. Se le vio excelente desde el punto de vista físico y el propio jugador reconoció que la lesión no lastró para nada su juego.