La victoria le ha podido salir cara a los Warriors. El equipo ha ganado 104-109 en Toronto para ponerse 1-1 en las Finales de la NBA, pero ha perdido por sendas lesiones al escolta titular Klay Thompson y al pívot suplente Kevon Looney.
Lo que mas preocupa es la situación de Thompson, dada la importancia que tiene en el equipo.
Thompson era el máximo anotador de su escuadra con 25 puntos cuando se lesionó a 10:40 del final. Fue en un tiro de 3 tras el cual tuvo un mal aterrizaje en la pista. Aguantó un par de minutos más y terminó retirándose a 7:59 del final, primero a la banca y poco después se le vio marchándose a los vestuarios rodeado por el equipo médico de Warriors y con una evidente cojera.
Más tarde se confirmó que no volvería al juego. Hoy lunes tiene pendiente una resonancia magnética para ver el alcance exacto de la lesión.
Su compañero Kevon Looney cayó antes. Fue en el segundo cuarto. No está claro cuál es su dolencia. El club dijo que tenía una contusión torácica, según ESPN, pero su entrenador, Steve Kerr, habló de un problema en un hombro, que fue lo que pareció en primera instancia viendo el partido.
Además, Warriors tuvo un susto con Andre Iguodala en el segundo acto tras el impacto que recibió el jugador en un bloqueo de Marc Gasol. Iggy tuvo que irse a vestuarios donde fue examinado para descartar que sufriera una conmoción cerebral. Luego volvió al juego y terminó anotando el triple decisivo a 6 segundos del final.
Todos estos percances ocurren con Kevin Durant aún convaleciente de su lesión y con DeMarcus Cousins recién salido de una baja de mes y medio.