En la guerra Magic Johnson-Rob Pelinka nadie está saliendo bien parado. Y menos los Lakers. La mítica franquicia angelina es una caja de truenos en la que todo se filtra. ESPN hace un relato del culebrón Lakers a partir de declaraciones de trabajadores del club.
En ese relato, Magic Johnson aparecer como un acosador (laboral) y Rob Pelinka no le va a la zaga en ese aspecto, además de ser considerado por algunos como un mentiroso patológico.
El artículo lo firma Baxter Holmes en ESPN y no tiene desperdicio.
Un integrante del cuerpo técnico de Lakers durante estos años lamenta que ambos, Magic y Pelinka, metieran a sus subordinados una presión inaceptable, no perdonando ningún fallo cuando ellos dos cometieron más de uno desde los despachos.
Un miembro del equipo directivo va más allá al hablar de Magic Johnson: "Usó la intimidación y el acoso laboral como un modo de exhibir su autoridad", afirma el trabajador de Lakers.
Magic Johnson se despachó bien a gusto hace escaso tiempo en ESPN en una entrevista al hablar de su salida abrupta de Lakers, de su renuncia al puesto de presidente deportivo. Dijo entonces que Pelinka le había traicionado, que le había apuñalado por la espalda para quedarse con su puesto, y que en Lakers opinaba demasiada gente sobre aspectos deportivos que no le competían.
Pues bien, Magic no sale muy bien parado en esta nueva entrega. Ni él ni Pelinka. El dúo causó el terror en el seno del club. Según varios trabajadores consultados por ESPN, el famoso tándem inspiraba miedo y reprendía con asiduidad a sus subordinados -incluido al entrenador, Luke Walton-, hasta el punto de que varios empleados sufrieron episodios de ansiedad y dos de ellos tuvieron ataques de pánico. De hecho, una trabajadora tuvo que dejar la franquicia tras dos décadas en ella.
Un exjugador de Lakers que vivió algunas de estas situaciones afirma: "Es una puta locura lo que hay allí".
Mientras, algunos miembros de la franquicia creen que Pelinka, que sigue siendo el general manager, tiene problemas de credibilidad, y tanto trabajadores actuales como antiguos piensan que el exagente de Kobe Bryant y actual GM "no está siendo sincero" y que es proclive a la mentira.
El mercado estival de 2018 no ayudó a la mala relación dentro del cuerpo directivo y técnico. Llegó LeBron James, pero no todos estaban de acuerdo en la llegada de jugadores veteranos con fama de polémicos para rodear a la estrella, jugadores como Rajon Rondo, Lance Stephenson, Michael Beasley o JaVale McGee, más aún cuando se dejó marchar a Brook Lopez, que quería seguir en Lakers y terminó en Bucks por un salario bastante bajo teniendo en cuenta su calidad. La temporada de Lopez con Milwaukee ahí está para dejar en mal lugar a Johnson y Pelinka.
Lo que destrozó definitivamente la química del vestuario fueron las negociaciones para conseguir a Anthony Davis en febrero, ya que se hicieron públicos los nombres de los jugadores que podían salir del equipo. Esas filtraciones y la creencia de que el agente de LeBron James, Rich Paul, tenía demasiado poder en Lakers a la hora de decidir qué jugadores seguían y quiénes no terminó por envenenarlo todo.
En fin, como se puede ver, un auténtico carajal estos Lakers de LeBron, un verdadero despropósito.