La NBA ha impuesto una multa de 35.000 dólares a Chris Paul (Rockets) a raíz de la expulsión que sufrió en el primer partido de las semifinales de conferencia que enfrentó a Rockets y Warriors, encuentro que acabó con victoria de Golden State por 104-100.
La expulsión llegó a 4 segundos del final cuando Paul protestó una supuesta falta de Klay Thompson, que la revisión de la NBA estimó que no existió. En ese momento, el base de Houston estableció contacto físico con el árbitro Josh Tiven, lo que le valió la segunda falta técnico (había recibido la primera en el tercer cuarto) y la consiguiente expulsión.
La sanción se impone por confrontar Paul de forma agresiva con uno de los colegiados y llegar al contacto físico con él.
Houston se quejó públicamente del arbitraje tras perder el primer partido de su serie ante Warriors.