Brutal segunda parte de Stephen Curry, prodigioso cuarto final Steph, alucinante resurrección del All-Star para dejar fuera de la competición a unos Houston Rockets que seguirán teniendo pesadillas un año más con Golden State Warriors.
Cuarta eliminación de Houston a manos de Golden State en los últimos 5 años y quinto acceso consecutivo de Warriors a las Finales del Oeste. Y esta vez sin Kevin Durant.
Warriors inició el sexto partido de la serie sin dos de sus All-Star, los lesionados Kevin Durant y DeMarcus Cousins, pero otros dos All-Star firmaron la victoria: Klay Thompson sosteniendo al equipo en la primera parte y Stephen Curry firmando una hazaña prodigiosa en la segunda. Al final, victoria en el Toyota Center por 113-118 para cerrar la serie ganando 4-2.
¡Curry se fue de la primera parte sin anotar! El base de Warriors solo pudo jugar 12 minutos por culpa de las faltas personales. Cometió 3. Al descanso, 0 puntos con 0 de 5 en el tiro. ¡Era la primera vez en su carrera que no anotaba en la primera parte de un partido de playoffs!
La reacción tras el descanso fue de las que hacen historia: ¡33 puntos en 22 minutos! Hizo 10 en el tercer acto... ¡y 23 en el decisivo cuarto final! Curry hundió a los Rockets, rebajó al equipo de Mike D'Antoni hasta llevarle a la depresión.
Antes, Klay Thompson había sostenido de forma implacable al equipo al meter 21 puntos con 5 triples en la primera mitad, que acabó 57-57. Finalizó el escolta el partido con 27 tantos y 7 triples. Es decir, los 'Splash Brothers' totalizaron 60 puntos en la victoria.
El momento clave llegó en el último minuto. Con 104-107 en el marcador, Klay Thompson anotó un crucial triple para el 104-110, Kevon Looney taponó el tiro de 3 de Gerald Green y Stephen Curry metió 2 libres para poner el 104-112. Esa sucesión conformada por 3 jugadas definió prácticamente la suerte de uno y otro equipo.
A pesar de ello, ¡Houston no se rindió y en los últimos segundos anotó 3 triples por mediación de James Harden, P.J. Tucker y Austin Rivers! Fue la maravillosa traca final de un equipo competitivo y orgulloso, pero no sirvió de nada porque Curry se fue una y otra vez a los libres sin que le temblara el pulso. Anotó 6 de 6 a partir del 104-112 y 8 de 8 en los últimos 30 segundos. Así forjó un poco más su leyenda.
Además de Curry y Thompson, Andre Iguodala sumó 17 puntos, 5 triples y 5 robos, Draymond Green coqueteó con el triple-doble y los suplentes Shaun Livingston y Kevon Looney contribuyeron de verdad al éxito de su escuadra.
En las filas texanas, 35 puntos, 8 rebotes, 4 robos y 6 triples de Harden y 27 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias de Chris Paul. Ellos fueron las piezas esenciales de unos Rockets que también contaron con 15 tantos de P.J. Tucker, que jugó 45 minuto, gran serie la suya, un doble-doble escueto de Clint Capela -decepcionante el pívot- y una mala noche de Eric Gordon en el momento de la verdad.
Houston encajó 36 puntos en el cuarto final y no fue capaz de parar a Curry en ese último cuarto. Su defensa no funcionó.
El partido acabó con un extraño reparto de tiros libres. En la primera parte, Houston hizo un 11 de 14 en libres por el parco 2 de 4 de Golden State. Y en la segunda parte se cambiaron las tornas: 1 de 3 para Rockets y 16 de 19 para Warriors al sumar un buen número de tiros en los últimos segundos por las faltas intencionadas del rival.
En definitiva, sin Durant, Curry se vistió de héroe para repetir la historia: Warriors vuelve a eliminar a Rockets. Houston se encarna en Sísifo una vez más.