Portland no es flor de un día. Lleva ya unos años rindiendo de forma extraordinaria. Terry Stotts tiene todo el crédito del mundo. El equipo quedó tercero en el Oeste. Pocos repararon en Blazers. Llegada la primera ronda... tiene ya contra las cuerdas a OKC Thunder.
Damian Lillard volvió a ser más que Russell Westbrook. En ese duelo estuvo la clave. Enorme tercer cuarto del base visitante. Horrible segunda parte del base local.
Lillard acabó el partido con 24 puntos y 8 asistencias. Tras meter 15 puntos en el crucial tercer cuarto. Ya había metido 25 en el tercer cuarto del tercer partido. Su primera parte fue realmente gris. Pero después aniquiló al rival.
Westbrook siguió el camino inverso. Dominó a Lillard en la primera parte. Pero se hundió en la segunda. Solo metió un punto tras el descanso. Tras fallar todos sus tiros de campo (0 de 7). Acabó el choque con 14 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias. Pero con un penoso 5 de 21 en el tiro.
La primera parte acabó 46-50. El despegue visitante surgió en el tercer cuarto. Para terminarlo 11 puntos arriba. Gracias al gran juego de Lillard. Al final del partido, 98-111. La serie está 3-1. Oklahoma anda al borde del precipicio.
Portland solo sumó 17 asistencias. Tiró mejor de 3 que de 2. Defendió con gran solvencia. Y tuvo a varios jugadores muy enchufados.
Fueron los casos de C.J. McCollum, Al Farouq Aminu y Moe Harkless. McCollum sumó 27 puntos y 5 triples. Aminu añadió 19 con 9 rebotes. Y Harkless se fue a 15 tantos y 10 rebotes. El jugador de origen puertorriqueño está aportando mucho a su equipo.
Mientras, Enes Kanter y Steven Adams se anulaban en la pintura. Los Blazers sobreviven con éxito a la baja de Jusuf Nurkic.
OKC estuvo por debajo del 40% en el tiro. Y tuvo a un hombre por encima de todos. No fue otro que Paul George. El alero se fue a 32 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias. Pero solo le acompañó en ataque Dennis Schröder. El alemán hizo 17 puntos. El equipo de Billy Donovan está contra las cuerdas.