Blake Griffin no pudo jugar anoche el primer partido de la serie de primera ronda de playoffs que enfrenta a Milwaukee Bucks contra Detroit Pistons, pero lo peor es que todo apunta a que el All-Star podría perderse todos los partidos de la serie.
El desastre de los Pistons anoche fue mayúsculo. Derrota por 35 puntos en Milwaukee (121-86). Sin Griffin Detroit se queda en mucho menos y la eliminatoria parece abocada a un 4-0.
La lesión de Griffin ha roto el poderoso dúo interior formado por Andre Drummond y él mismo, una pareja que combina perfectamente el valor defensivo del pívot y el ofensivo del ala-pívot.
Griffin llevaba arrastrando dolores en la rodilla en las últimas semanas y estos se tornaron inabordables en la recta final de la fase regular y en este inicio de postemporada.
El daño en la rodilla no es grave, pero sí lo suficientemente peliagudo como para impedirle jugar sin que exista un tiempo concreto de rehabilitación.
Blake Griffin jugó 75 de los 82 partidos de fase regular promediando en ellos 24,5 puntos, 7,5 rebotes y 5,4 asistencias.