Blake Griffin completó 3 cuartos memorables, pero su cuerpo se fundió en el último, y con su bajón vino la derrota de unos Pistons que jugaban un partido a vida o muerte en Oklahoma. El partido acabó 123-110.
Russell Westbrook fue protagonista porque aseguró su tercera temporada consecutiva promediando un triple-doble y su compañero Paul George lideró el triunfo con 30 puntos. Pero el auténtico protagonista del encuentro fue Griffin.
La estrella de Detroit se había perdido los anteriores 3 partidos por las molestias serias que arrastra en la rodilla izquierda. Anoche era duda, pero decidió entrar en acción porque su equipo se está jugando estar o no en los playoffs. Y su actuación resultó memorable.
Griffin, que ya anotó 50 puntos esta temporada en un partido, ¡hizo 44 puntos y 9 triples en los 3 primeros cuartos! Con 11 de 15 en el lanzamiento de campo. Pero llegado el último cuarto, su cuerpo dijo basta, quién sabe si la rodilla notó el sobreesfuerzo. Lo cierto es que en ese cuarto final el ex de Clippers solo consiguió 1 punto tras fallar sus 5 tiros de campo. Y su equipo se fue sin triunfo de Oklahoma.
Frente a esa actuación brutal de Griffin, contrastó la mala noche de Andre Drummond, que se fue del partido con 4 puntos, 9 rebotes y 5 tapones tras perder 5 balones y solo lanzar 3 veces a canasta.