El Bucks-Rockets tenía puesto el foco en el duelo entre los dos grandes favoritos para ser MVP esta temporada, el local Giannis Antetokounmpo y el visitante James Harden. Ninguno de los dos hizo su mejor partido, y fue Eric Bledsoe el que se personó como estrella del partido.
Milwaukee demostró su poderío al ganar fácil a pesar de estar plagado de bajas, ya que juega con las ausencias de Malcolm Brogdon, Nikola Mirotic, Pau Gasol y Donte DiVincenzo. A pesar de ello, el equipo de Mike Budenholzer dominó a su antojo la pista.
Los locales solo metieron 20 puntos en un tímido primer cuarto, pero en los dos siguientes endosaron a su rival un parcial demoledor de 70-46 que acabó con el partido, finalizando el tercer cuarto con 19 puntos de ventaja (90-71).
Al final, 108-94 para Milwaukee, que tiene mimbres para defender y defiende. No es fácil dejar en 94 puntos a Houston.
Bledsoe fue el faro de los Bucks. Anotó 16 puntos en el decisivo y definitivo tercer cuarto y terminó el partido con 23 tantos y 7 asistencias.
Además, 19 puntos y 14 rebotes de Antetokounmpo y un muy buen partido de Pat Connaughton.
Los Bucks tienen ya una marca de 56-19 con balance de 31-6 como locales.
Desesperante resultó ver a Houston lanzar triples sin freno. Intentó nada menos que 52 con un discretísimo 31% de acierto, todo en un partido con pocas faltas en el que entre los dos equipo solo lanzaron 20 tiros libres.
Harden acabó con 23 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias en una mala noche en el tiro, Chris Paul añadió 19 con 9 rebotes, Clint Capela sumó 17 con 11 rebotes y Danuel House estuvo acertado desde el triple.
El que vivió una noche de pesadilla fue Eric Gordon, que se fue del partido sin anotar tras errar los 7 tiros que intentó. Estuvo a años luz de su tocayo Bledsoe.