Milagro en Sacramento. Brooklyn Nets y su gran estrella, D'Angelo Russell, fabricaron un milagro inimaginable en el último cuarto del Kings-Nets, un milagro que completó Rondae Hollis-Jefferson con una canasta ganadora en el último segundo.
Sacramento, en plena lucha por los playoffs, había hecho un partido estupendo. Sus parciales de 38-25 en el primer cuarto y 37-20 en el tercero habían dejado el partido prácticamente visto para sentencia en los primeros 36 minutos de juego. Al término del tercer cuarto, 103-78. Nada menos que 25 puntos de ventaja. Paliza en toda regla.
Nadie esperaba una diferencia así en un encuentro que enfrentaba a dos de las grandes revelaciones de la temporada, pero más inesperado aún fue lo que llegó después.
Resultado del cuarto final: ¡18-45! Y los Nets remontaron esos 25 puntos para ganar 121-123 con la canasta final de Hollis-Jefferson. Brooklyn llegó a ir 28 puntos abajo en la segunda parte.
Es la cuarta vez desde la temporada 1954-1955 (cuando se implantó el reloj de posesión) que un equipo remonta 25 puntos o más en el cuarto final.
El gran actor del milagro, el que fraguó la noche mágica de los Nets, no fue otro que el All-Star D'Angelo Russell. Su cuarto final fue primoroso: ¡27 puntos y 4 triples con 10 de 15 en el tiro de campo y una racha de 16 puntos seguidos!
Russell hizo esos 27 puntos en el cuarto final -la máxima puntuación de un jugador esta temporada en un último cuarto- para terminar con 44 puntos (su récord personal de anotación), 12 asistencias, 6 triples y 4 robos. Simplemente imponente.
Hollis-Jefferson, Jarrett Allen y Spencer Dinwiddie apoyaron a la gran estrella, aunque todos a años luz del rendimiento del ex de Lakers.
Palo para los Kings en sus aspiraciones de playoffs. Y palo para el novato Marvin Bagley III, que hizo un partidazo con 28 puntos tras meter 12 de sus 15 tiros de campo. Lástima para él que no estuviera acertado en los últimos segundos. De'Aaron Fox firmó 27 tantos y 9 asistencias.
Ofrecieron buenos rendimientos Nemanja Bjelica y Harrison Barnes, y tuvo una mala noche Buddy Hield, con 0 de 8 desde el triple.