Emergió el mejor DeMarcus Cousins de la temporada, la mejor versión de un jugador espectacular tras su gravísima lesión en el tendón de Aquiles. Y lo hizo cuando se acercan los playoffs y ante el gran rival de Golden State en el Oeste, Houston Rockets. El efecto Cousins puede ser letal para la competición.
Si alguien esperaba espectáculo ofensivo en el Rockets-Warriors se equivocó de lleno. El partido estuvo lejos de un marcador generoso en puntos. Se acercan los playoffs y los equipos empiezan a ajustar sus compromisos con la intensidad y la defensa, pero el partido mereció la pena desde el punto de vista competitivo.
Warriors ganó 104-106 en el Toyota Center sin Kevin Durant, y con Draymond Green lejos de su mejor estatus. Vencieron los de Steve Kerr para evitar un 4-0 de los Rockets esta temporada en enfrentamientos directos y para cortar la racha de resultados de los texanos, que acumulaban 9 victorias consecutivas antes de afrontar este partido.
Golden State sigue así como líder del Oeste con marca de 46-21 y Houston es tercero empatado con OKC Thunder con 42-26, acechados ambos por Portland.
Ciñéndonos al partido, lo más importante fue comprobar cómo Cousins ha llegado para quedarse. Tremendo el pívot titular de Warriors, que jamás tuvo un center tan dominante en la era Kerr. El ex de Kings y Pelicans sumó 27 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias en 32 minutos con 11 de 16 en el tiro de campo. Fue el mejor del partido haciendo su mejor partido.
Junto a él, los 30 puntos y 5 triples de un acertado Klay Thompson y los 24 de Stephen Curry. Andre Iguodala fue titular en lugar del lesionado Kevin Durant. Decisivos Steph e Iggy en los segundos finales.
El partido resultó igualado. El primer cuarto fue de los visitantes, el segundo de los locales, al descanso se llegó con resultado de 52-54, y más de lo mismo en la segunda parte con igualdad hasta que Warriors pareció poner la directa al adquirir una ventaja de 14 puntos en pleno cuarto final.
Entonces, llegó la reacción texana, con el equipo poniéndose al borde de la victoria (103-104) con 5 puntos consecutivos de Chris Paul. Curry acertó en los libres anotando con templanza 2 decisivos para el 103-106 a 8 segundos del final y James Harden erró el segundo de los suyos y con 104-106 Iguodala capturó el rebote defensivo que aseguró el triunfo de los californianos.
Houston solo sumó 18 asistencias y solo extravió 10 balones, perdiendo fuelle su juego por su mal desempeño desde el triple con un 11 de 41 (27% de efectividad). Harden fue su mejor jugador con 29 puntos y 10 asistencias (2 de 12 desde el triple).
Además, 24 tantos de Chris Paul, 17 de Eric Gordon y 13 con 13 rebotes de Clint Capela, lo que hace más preocupante la derrota, ya que todas las estrellas del equipo respondieron en mayor o menor medida, pese a lo cual los Warriors ganaron en Houston sin Durant.