El bache de Boston Celtics parece no tener fin. Jornada dominical y quinta derrota en los 6 partidos que ha disputado el equipo tras el parón del All-Star, pero lo peor fue cómo tuvo lugar esa derrota, siendo dominado de principio a fin por un equipo superior.
Houston tiene marca ahora de 38-25 en el Oeste por el 38-26 que acumula Boston en el Este, pero las sensaciones de ambos equipos son antagónicas, porque los texanos suman 5 triunfos consecutivos.
El partido fue un monólogo de los chicos de Mike D'Antoni, que basaron su juego en el triple y una buena defensa, sin apenas jugar en interior con sus hombre alto, Clint Capela.
¡Houston lanzó 51 triples y solo tiró 29 veces de 2! Línea D'Antoni. Eso sí, en el triple radicó el abismo. Los locales metieron 8 con un 29% de acierto y los visitantes enchufaron 21 con un 41%.
James Harden y Eric Gordon hicieron lo que quisieron. Harden acabó con 42 puntos y 6 triples tras lanzar 31 tiros (18 desde el triple). ¡Es la 24ª vez que hace un partido de 40 o más puntos esta temporada! Gordon añadió 32 puntos tras encestar 8 triples. Estuvo estupendo. Y a ellos se sumaron los 15 tantos y 12 asistencias de un sobrio Chris Paul.
La primera parte resultó demoledora para el equipo de Brad Stevens, que se fue al descanso perdiendo ya por 22 puntos (43-65).
Esos 22 puntos se mantuvieron al final del tercer cuarto, pero Boston reaccionó en el cuarto y se llegó a poner a 10 tantos (96-106) con 6 minutos por jugar. Había esperanza.
Y esa esperanza creció un poquito en la recta final. Los Celtics se pusieron 104-112 y James Harden fue expulsado al cometer su sexta falta. Quedaba poco, 1:44, para el final, pero se podía intentar el milagro. Pero no lo hubo. De hecho, ¡Boston no anotó en todo ese tiempo y terminó perdiendo 104-115!
Kyrie Irving lideró a los locales con 24 puntos y 9 rebotes y Al Horford rindió bien con 19 tantos y 6 rebotes en 31 minutos tras hacer un 7 de 8 en el tiro de campo. Además, buenos rendimientos de Marcus Smart y Jaylen Brown, y reaparición del lesionado Aron Baynes en un equipo que no encuentra su sitio.