Andrew Wiggins emergió en el debut como entrenador interino de los Timberwolves del joven Ryan Saunders, hijo del fallecido Flip Saunders. Debut soñado del técnico con los Wolves, ya que su equipo ganó 117-119 en Oklahoma.
Los Thunder eran favoritos, pero terminaron cayendo en un final emocionante tras un partido que registró un 41-35 en el segundo cuarto y que nos dejó la tremenda caída del local Nerlens Noel en el tercer cuarto que acabó con el jugador hospitalizado.
Wiggins comandó una victoria muy meritoria de su equipo, más aún si se tiene en cuenta que jugó sin Derrick Rose y sin Robert Covington y que arrastró problemas serios de faltas con su gran estrella, Karl-Anthony Towns, que solo jugó 24 minutos.
El alero canadiense emergió para hacer la mejor puntuación de su temporada, una temporada ciertamente gris hasta anoche. Wiggins sumó 40 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias, y se fue 18 veces a los tiros libres.
Towns logró 20 puntos y 9 rebotes jugando solo esos 24 minutos y los suplentes visitantes fueron cruciales, especialmente Dario Saric cubriendo la ausencia durante muchos minutos de Towns con 15 tantos y 7 rebotes.
El final resultó muy emocionante, con el visitante Josh Okogie anotando un triple crucial que puso el 115-119 y con su compañero Tyus Jones perdiendo un balón con 117-119 que dio opciones de triunfo a Thunder. Pero en la jugada decisiva, Russell Westbrook falló 2 triples que buscaban la victoria.
Paul George fue el máximo anotador local con 27 puntos, a los que añadió 9 rebotes, Russell Westbrook firmó 25 puntos y 16 asistencias (7 pérdidas), Steven Adams añadió 20 tantos y 12 rebotes con 8 de 9 en el tiro y Terrance Ferguson anotó los 4 triples que lanzó.
El español Álex Abrines volvió a estar ausente por quinto partido consecutivo.