Minnesota se ha hartado de Tom Thibodeau. Los Wolves han despedido a un hombre clave en la franquicia, ya que desempeñaba un doble papel en los vestuarios, como entrenador jefe, y en los despachos, como presidente de Operaciones de Baloncesto.
La relación de Thibodeau con el propietario de la franquicia, Glen Taylor, era ciertamente tirante, más aún a raíz del lío que se montó en torno a Jimmy Butler y que acabó con la salida de este del equipo.
El despido, según informa ESPN, le fue comunicado a Thibodeau después de la victoria dominical de Minnesota ante los Lakers por un contundente 108-86.
El equipo mantiene por ahora como general manager a Scott Layden, aunque su situación resulta ciertamente inestable.
Suenan los nombres de Fred Hoiberg y Chauncey Billups para ocupar alguno de los cargos dejados vacantes por Thibodeau, ya sea el de entrenador o presidente. Se da la circunstancia de que Hoiberg sucedió a Thibodeau en los Bulls en su día al frente del banquillo y podría hacerlo ahora en Minnesota.
Por ahora, será Ryan Saunders, hijo del malogrado Flip Saunders, quien se encargue de dirigir al equipo como entrenador interino hasta final de temporada.
Thibodeau se marcha sin haber exprimido las potencialidades de su equipo. Es cierto que consiguió llevar a Minnesota a sus primeros plyaoffs en los últimos 14 años y que con una marca de 97 triunfos y 107 derrotas es el segundo entrenador con más victorias en la historia de la franquicia empatado con Rick Adelman, pero no es menos cierto que el año pasado no fue capaz de sacar provecho de una notable plantilla.
Esta temporada las cosas iban aún peor. Se marcha con el equipo en 19-21 y fuera de puestos de playoff.