No hay palabras. Luka Doncic volvió a dejar anoche a todos con la boca abierta. Se jugaba el Portland-Dallas. Ganaban los Blazers 107-104, restaban 0,6 segundos y los Mavs sacaban desde debajo del aro rival para buscar un triple imposible. Y ese triple llegó de la mano de Doncic.
Sacó Jalen Brunson a la esquina y allí, con su defensor encima y sin apenas ángulo, Doncic lanzó un triple con una parábola asombrosa que entró en la canasta rival sobre la bocina para empatar el partido a 107 y forzar la prórroga.
Al final, ganó Portland en el tiempo extra por 121-118 y Doncic acabó con 23 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias.