Brutal el Wizards-Suns. El partido se tuvo que resolver tras jugarse 3 prórrogas y acabó con un resultado espectacular de 149-146 para los locales, 295 puntos que lo convierten en el encuentro con mayor anotación en la NBA en los últimos 10 años.
El tiempo reglamentario finalizó 109-109 gracias a 2 libres finales de Jeff Green. Luego, 122-122 tras la primera prórroga, 132-132 tras la segunda y 149-146 al final tras no ser capaz de tirar el triple del empate los Suns dentro del tiempo.
El partido nos dejó dos actuaciones monumentales, las de los locales Bradley Beal y Thomas Bryant. Tuvieron que dar un paso adelante, ya que no jugó John Wall porque estaba enfermo.
El primero logró el primer triple-doble de su carrera y lo hizo anotando 40 puntos, que aderezó con 11 rebotes y 15 asistencias (su récord personal de pases). Beal jugó 54 minutos, lanzó 33 tiros de campo y se fue del encuentro a lo grande.
El segundo anduvo inmenso. Tremendas la primera y segunda prórroga de Thomas Bryant. El pívot acabó el choque con 31 puntos (récord de anotación personal) y 13 rebotes tras no fallar un solo tiro: ¡14 de 14 en campo y 3 de 3 en libres! Solo un jugador ha acabado una noche perfecta haciendo más tiros: Wilt Chamberlain.
Además, 20 puntos de Jeff Green y Markieff Morris. Todo en un partido en que cruzaron equipos el local Trevor Ariza (ex Suns) y el visitante Kelly Oubre Jr. (ex Wizards que volvía a casa). Ariza hizo 14 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, siendo el jugador que más tiempo estuvo en cancha de su equipo con 54 minutos. Aunque flaqueó en el tiro. Oubre Jr. se fue a 20 puntos. Estuvo bien.
En los Suns, 33 puntos y 14 rebotes de un Devin Booker desafortunado desde el triple, 28 tantos de T.J. Warren y otro partidazo del novato Deandre Ayton con 26 puntos y 17 rebotes.