Nikola Jokic acabó el partido como un señor y Russell Westbrook se fue de la cancha como un pandillero. No hay mucho más que hablar sobre la antagónica actitud mostrada por la estrella de Denver Nuggets, que hizo un partidazo, y la de OKC Thunder, que se quedó corta.
Denver venció 109-98 a Oklahoma City para consolidarse en el liderato del Oeste con marca de 19-9. Y en esa victoria la luz que más alumbró fue la de Jokic, ya que el serbio finalizó el choque con 24 puntos, 15 rebotes y 9 asistencias.
El pívot local estuvo bien secundado por Jamal Murray con 19 puntos y 9 rebotes y el español Juancho Hernangómez, que terminó con 16 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en 33 minutos de acción. El madrileño tiró poco, pero tiró bien. Además, debut con Nuggets del veterano Nick Young, que estuvo 9 minutos en la cancha y metió 6 puntos.
El 39-32 del primer cuarto hacía presagiar un partido loco en ataque, pero eso no sucedió. Después, las defensas de ambos equipos se impusieron, con Denver ganando sin grandísimos apuros.
Con el partido decidido, y faltando solo 35 segundos, llegó la jugada de la discordia. El encuentro estaba en un salto entre dos cuando saltaron chispas. Westbrook y Murray la emprendieron a empujones. Jokic llegó para separarlos, para pacificar la situación, y Westbrook se molestó enormemente por ser tocado. El rey del triple-doble se mostró entonces en pista con su versión más chulesca y desagradable. Actitud reprobable de un mal perdedor.
Más allá de esa anécdota fea, Denver mostró trazas de gran equipo al ganar a Thunder con las bajas de 3 titulares: Paul Millsap, Gary Harris y Will Barton. ¡Y en este equipo aún no han debutado Isaiah Thomas y el novato Michael Porter Jr.!
Denver dobló en asistencias al rival (29 por solo 14), anotó el 51% de sus tiros de campo y presentó como única pega sus 20 pérdidas de balón.
El mejor de OKC Thunder (17-10) fue de nuevo Paul George. Hizo 32 puntos. El alero y Steven Adams (26 tantos, 14 rebotes y un 60% en el tiro) fueron los dos grandes pilares del equipo. Westbrook estuvo completo pero parco en anotación al acabar con 13 tantos, 14 rebotes, 8 asistencias y 4 robos.
Mientras, el otro español del partido, Álex Abrines, nada tuvo que ver con Juancho Hernangómez. Abrines se quedó prácticamente en blanco, aunque jugó 19 minutos.