Día agridulce para el gran Dirk Nowitzki. Por una parte, debutó en la temporada. Y de paso hizo historia en la NBA. Por otra, su equipo perdió. No fue una derrota común. Porque Dallas cayó ante el peor equipo de este curso. Phoenix Suns arruinó la noche a Nowitzki.
Phoenix ganó 99-89. A unos Mavs que estaban en racha. Pero cuya fortaleza como locales y fragilidad como visitantes resulta evidente.
Nowitzki debutaba en la temporada. Salía de una larga lesión. Una lesión que le obligó a pasar por el quirófano. El tobillo era la zona dañada. Su último partido en la NBA databa del 3 de abril. Más de 8 meses sin vestirse de corto en la liga.
Su presencia en la cancha resultó testimonial. Solo jugó 6 minutos. Le dio tiempo para hacer 2 puntos y 1 rebote.
Eso sí, hizo historia cuando saltó a la cancha. Ocurrió avanzado el primer cuarto. Entonces se convirtió en el único jugador en jugar 21 años con una misma franquicia. Su único equipo NBA es Dallas Mavericks. Ligados durante 21 años. Una auténtica pasada.
Pero hubo algunas cosas más allá de ver a un jugador de 40 años haciendo historia.
Se vio en la pista a los números 1 y 3 del pasado draft. El local Deandre Ayton no tuvo su noche. Hizo 7 puntos y 5 rebotes. Con 3 de 13 en el tiro. El visitante Luka Doncic estuvo mejor. Pero no brillante. Acabó con 13 tantos, 5 rebotes y 6 pases de canasta. Y un 6 de 12 en el lanzamiento.
Pero lo peor para Nowitzki y Doncic fue la derrota.