Ni ataque, ni defensa. Estos Rockets andan en crisis permanente y encajan dolorosas derrotas, una detrás de otra. Anoche, en Salt Lake City, Utah Jazz arrolló a los texanos pese a sufrir la expulsión de Rudy Gobert a los 3 minutos de juego.
Sin su gran baluarte defensivo durante todo el partido y con Donovan Mitchell anotando solo 6 puntos, Utah venció por 27 puntos (118-91), ¡gracias a que frenó su progresión en el cuarto final! ¡Porque el equipo local hizo un parcial de 38-11 en el tercer cuarto para terminarlo ganando por 35 (91-56)!
Ese tercer cuarto fue la pesadilla definitiva para Houston, que perdió 23 balones en el partido a partir de los cuales el rival anotó 33 puntos. Una auténtica sangría.
Sin Gobert en pista, Derrick Favors tomó el relevo y se convirtió en el MVP del partido al aportar 24 puntos y 10 rebotes.
Junto a él, los 18 de un gran Joe Ingles y los 15 de Dante Exum desde la segunda unidad. Ricky Rubio jugó 24 minutos para 13 puntos y 6 asistencias, en sus medias de la temporada.
Esta vez, Utah ni siquiera precisó del triple. Solo metió 8, y Kyle Korver se fue del partido sin anotar un solo punto. El equipo está ahora en equilibrio (13-13 es su marca) y en ascenso.
No se puede decir lo mismo de Houston, un equipo que transmite muy malas sensaciones. Esta vez, ni siquiera James Harden remendó el roto. El vigente MVP firmó una actuación más que gris al hacer 15 puntos y solo 2 asistencias con 5 de 16 en el tiro y 7 pérdidas de balón. Y aun así fue el máximo anotador de su equipo.
Otra noche aciaga para Houston Rockets, que dio 13 asistencias y perdió 23 balones, que no llegó al 40% en el tiro de campo y que fracasó un día más desde el triple. La cosa no pinta bien en la escuadra de Mike D'Antoni.