Donovan Mitchell miró anoche las estadísticas tras la derrota de Utah en Filadelfia (113-107) y no pudo por menos que enrojecer. Lo que vio no le gustó nada. Había metido 31 puntos en la derrota, sí, ¡pero lanzando 35 tiros de campo y no dando ni una sola asistencia!
Mitchell estuvo toda la noche negado en el tiro, pero insistió e insistió hasta acabar con 13 de 35 en el lanzamiento de campo. A su lado, esas 0 asistencias.
"Hice 35 tiros. Eso no puede ocurrir. Cero asistencias", aseguraba al término del choque, para añadir: "No me representa. Así no es como juego. Tengo que ser más inteligente". Una autocrítica que le honra, un 'mea culpa' que dice bien a las claras cuál es la auténtica naturaleza de este jugador.
A Mitchell le pudo el ambiente. Se enfrentaba a Ben Simmons tras la polémica el pasado curso sobre quién de los dos tenía que ser Novato del Año. Eso le valió los abucheos de la grada del Wells Fargo Center, y tal vez le llevó a mostrarse más ansioso de lo habitual en el juego.
El último jugador que ejecutó 35 tiros de campo y no dio una asistencia en un partido de la NBA fue Carmelo Anthony cuando anotó 62 puntos con los Knicks ante Charlotte en el Madison Square Garden en noche inolvidable. Y si nos remontamos, el anterior que protagonizó una tan llamativa estadística fue Antoine Walker con Celtics en 1998.