Puma no se detiene. Su último objetivo no es otro que DeMarcus Cousins, con el que ha llegado a un acuerdo plurianual de patrocinio cuyas cifras no han sido reveladas. Cousins trabajaba hasta ahora con Nike, marca que tiene 10 días para igualar la oferta de Puma si quiere mantener su relación con el jugador.
Parece poco probable que esto ocurra. Cousins se va a convertir así en el gran rostro de Puma en su regreso al baloncesto, en su gran aterrizaje en la NBA, la estrella consolidada que la firma alemana buscaba, un All-Star.
Es cierto que Cousins está lesionado, que su dolencia es bastante grave y que no juega desde el 26 de enero. Pero no es menos cierto que está en vías de recuperación y que este verano fichó por Golden State Warriors para situarse así en el primer plano deportivo.
La carrera del jugador no tiene desperdicio. A sus 28 años ha cumplido ya 8 en la NBA en los que ha jugado 535 partidos promediando 21,5 puntos, 11 rebotes y 3,2 asistencias.
El acuerdo con Puma, firma deportiva fundada en Alemania hace 70 años, lo ha avanzado Shams Charania (The Athletic).
Puma está apostando fuerte en su aterrizaje en la NBA. Fichó a Jay-Z como director creativo. Y su vía de entrada en la liga fue el pasado draft al hacerse con los servicios, entre otros, de Deandre Ayton, Marvin Bagley III, Michael Porter Jr. y Kevin Knox.