"Estamos devastados". No es para menos. Las palabras son del entrenador de LSU, Will Wade. La universidad de Louisiana State aún no se cree lo sucedido. Su jugador Wayde Sims fallecía el viernes tras recibir un disparo. La policía busca a un sospechoso del asesinato.
Todo sucedió a medianoche. En Baton Rouge. La ciudad natal del jugador. Muy cerca del campus de Southern University.
Sims recibió un disparo. Fue trasladado de urgencia a un hospital. Allí falleció.
El jugador iba a afrontar su tercer año en LSU. La universidad en la que jugó su padre. Entre 1987 y 1991.
El pasado curso promedió 5,6 puntos y 2,6 rebotes. Jugó 32 partidos. Hizo 10 como titular.
Una tragedia ciertamente inesperada. Su universidad, la NCAA y el mundo del baloncesto están de luto.