Pasar directamente desde el instituto a la G-League como paso intermedio para dar el salto a la NBA. Un camino nuevo para evitar el paso por la universidad. Con contratos profesionales. Esa es la idea. Una elite de baloncestistas de high school podrían completar esta nueva vía de acceso al draft de la NBA.
Los chicos gozarían de contratos de 5 meses con equipos de la G-League cobrando la nada despreciable cifra de 125.000 dólares anuales.
Se trataría de jugadores de instituto del máximo nivel, proyectos de jugadores estrella en la NBA que no quieran ser universitarios.
Se crearía un grupo de trabajo para hacer la selección de esos jugadores. Y la nueva ruta de acceso sería posible ya en la temporada 2019-2020.
Podrán tener este tipo de contrato solo determinados jugadores. Los que no cumplan los 18 años antes del 15 de septiembre previo a la temporada que jugarán en la G-League.
Esta nueva vía nace a raíz de la cadena de escándalos que ha rodeado y rodea a la NCAA en torno a los reclutamientos de estrellas del instituto, un negocio propiciado por las empresas, los agentes de jugadores y las universidades que ha ocasionado un tremendo daño al baloncesto universitario y su supuesto amateurismo.